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Cancha de Mameyes lleva el nombre de uno de sus hijos

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Por Redacción Es Noticia

redaccion@esnoticiapr.com

 

PONCE – Un pedazo de rama de árbol que utilizaba como el micrófono con el que entrevistaba a atletas, Héctor Luis Meléndez Feliciano, nacido en el desaparecido barrio Mameyes, en esta Ciudad, inició la carrera de narrador de juegos de baloncesto y muchos otros eventos deportivos.

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Meléndez Feliciano, cuya voz narró siete de los 14 campeonatos que ha tenido Ponce en el baloncesto superior, regresó hace unos días a su comunidad, ahora en otro lugar y con otro nombre tras la tragedia del Cerro Mameyes. Acudió a conocer la distinción que le hicieron sus exvecinos al ponerle el nombre de Héctor Meléndez Feliciano a la cancha bajo techo de la comunidad Nuevo Mameyes.

El letrero es minúsculo, pero el cariño de sus exvecinos es inmenso. “Héctor ha puesto el nombre del barrio bien en alto”, resaltó Israel Collazo, líder comunitario, quien destacó la humildad que siempre ha caracterizado a Meléndez Feliciano. “Nos ha sabido representar muy bien”, dijo.

Meléndez Feliciano se mudó para Villalba, donde labora en el ayuntamiento, pero casi a diario visita Ponce. “Me casé en Villalba y me quedé viviendo en el pueblo de Villalba”, indicó.

¿Qué te parece el que esta cancha lleve tu nombre? “Es algo bien bonito. Tiene un significado bien grande para mi persona porque me trae a la memoria grandes recuerdos de mi niñez; cuando yo di mis primeros pasos en el deporte”.

Recordó que, de niño, jugaba con los amigos del barrio e inventaba nombres de jugadores.

“Mi pasión siempre fue el deporte”, indicó antes de mencionar que coleccionaba tarjetas de peloteros y baloncelistas. Fue atleta de fondismo, jugó baloncesto, béisbol y participó en eventos de ciclismo. “Mi vida fue el deporte”, comentó.

¿Quién es Héctor Meléndez? “Héctor Meléndez una persona humilde, nacido y criado en este barrio, amigo de todos. Una persona tímida, aunque no parezca. Soy bien tímido”.

“Soy una persona que me crie con valores, con muchos valores que me enseñó mi familia y mi familia extendida, que es la gente de Mameyes. Éramos una familia tan linda; personas que te daban buenos consejos; personas a las que tú le pedías la bendición en el barrio, y todo eso, de verdad que es algo lindo”, describió el papá del músico Héctor Luis Meléndez Rivera, quien trabaja con Ozuna.

Recordó que en el deslizamiento en Mameyes perdió familiares, amigos, vecinos y mucha gente que consideraba parte de su familia. “Allí éramos familia, familia directa e indirecta, amistades que eran como hermano que la vida me regaló y nunca aparecieron… fue bien doloroso eso”, lamentó.

Meléndez Feliciano dio sus primeros pasos en la narración deportiva alrededor del 1984 mientras organizaba eventos deportivos en la comunidad El Tuque.

Luego trabajó en la radio, en la emisora WPAB, desde entonces ha mantenido programas radiales o intervenciones. Actualmente tiene un programa radial de entrevistas deportivas -los sábados- por Católica Radio.

También hace intervenciones de cápsulas deportivas para otras emisoras del sur. También escribió reportajes para el periódico Es Noticia.

¿Es difícil ser fanático y ser narrador? “Uno aprende. Uno tiene que quitarse el sombrero de fanático y ser un profesional narrando, describiendo”.

Explicó que el gran reto para un narrador de un evento como un juego de baloncesto es tratar de que ese fanático, que lo escucha por radio, se sienta como si estuviera en un palco, frente a una cancha. “Tratar de traerlo, trasladarlo al escenario deportivo”, dijo.

“Con los años uno aprende mucho, a darle emoción cuando hay que darle emoción, cuando el juego lo amerita, darle esa dinámica de mantener descripción del evento, eso le gusta a la gente”, indicó.

¿Cuál ha sido el mayor reto en su carrera?

“Como narrador deportivo, creo que mantener la consistencia. Los cambios generacionales, los cambios tecnológicos, todo. Uno tiene que hacer una transición”, indicó.

“Con la mayor humildad hemos tratado de hacerlo y hemos ganado mucho con eso, mucho cariño, el respeto de la fanaticada, que eso es recíproco, y eso es lo más lindo que tengo”, dijo.

“Mientras Dios me dé la oportunidad y la salud para poder llevarle, relatarle, esos eventos deportivos al público, estaría ahí”, dijo.