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Se pertrecha de armas el suroeste

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Por Miguel Díaz Román

redaccion@esnoticiapr.com

 

La inseguridad provocada por la actividad delictiva, los ‘carjacking’ y los asesinatos, junto con los efectos de los sismos en las viviendas y en los establecimientos comerciales, han provocado que 2,341 ciudadanos del suroeste del país, de los cuales cerca del 50 % son mujeres, hayan realizado gestiones en las pasadas semanas para adquirir armas de fuego al amparo de la Ley 168 del 2020, mejor conocida como la nueva Ley de Armas.

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Los 2,341 ciudadanos del suroeste que se aprestan a tener armas de fuego representan el 21.87 % de los 10,700 ciudadanos de toda la isla que también aspiran a tener su arma de fuego y que en las pasadas semanas se han convertido en socios de la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencias de Armas de Puerto Rico (Codepola),que es una nueva entidad que comenzó a operar oficialmente desde principios de junio y que, en representación de sus socios, realiza los trámites para obtener sus licencias de armas.

Pero quizás, lo más dramático es que el 43.6 % de los ciudadanos del suroeste que aspiran a tener armas, unos 1,021 ciudadanos, son mujeres trabajadoras, profesionales o comerciantes que temen por su seguridad, según reveló Ariel Torres, presidente de Codepola, cuyas oficinas principales están ubicadas en Trujillo Alto.

“Todos los días recibimos muchas mujeres de toda la isla que buscan tener sus armas para su defensa personal. Las mujeres vienen solas o en grupos. También vienen muchas parejas, hombre y mujer, y ambos quieren tener armas”, agregó Torres, quien destacó que uno de los aspectos favorables de la ley 168 del 2020, es que el trámite para obtener la licencia para es relativamente sencillo y rápido, lo que contrasta grandemente con el trámite anterior, que podrían tardar años y requería una investigación de parte de la Policía y la aprobación de los tribunales.

Aunque la ley 168 entró en vigor en diciembre del 2019, su reglamento comenzó a regir a finales del mes de abril, lo que dio luz verde al proceso para solicitar la licencia de armas según las disposiciones del nuevo estatuto.

“Eran tantas las peticiones del suroeste para comenzar con el trámite de tener licencia, que hace unas semanas atrás cité a la gente en el hotel Costa Bahía en Guayanilla. Allí atendimos a 114 personas que quieren tener sus armas. Yo entiendo que la situación de los terremotos y de la criminalidad ha causado mucha inseguridad es esa zona”, dijo Torres.

Tras la entrada en vigencia de la ley 168, la venta de armas en Puerto Rico se disparó a niveles impensables hasta el punto en que los inventarios de armas en las armerías del país se han agotado totalmente.

“En este momento no hay armas para la venta en las armerías de Puerto Rico. Las personas con interés en adquirir un arma tienen que esperar por la llegada de los pedidos de nuevas armas. El problema es que en Estados Unidos tampoco hay armas porque las protestas contra el racismo elevó las ventas de armas y todo los inventarios de las armerías y de las fábricas se vendió”, dijo Torres.

Otro efecto de la ley 168 es que son miles las reservaciones para los cursos de uso y manejo de armas que ofrecen los polígonos, el cual es un requisito para obtener la licencia de armas. “En los polígonos hay filas enormes para tomar los cursos de uso y manejo. La nueva ley a beneficiado mucho a los polígonos y a las armerías”, explicó Torres.

De hecho, el presidente de Codepola sostuvo que hasta hace poco las ventas de armas ascendieron ha más de $100,000 semanales en las armerías locales. Indicó que Codepola recibe aproximadamente 800 personas semanales que desean integrar la entidad y quienes solicitan que le realicen las gestiones para poseer un arma de fuego.

Agregó que, en representación de sus socios, Codepola paga cada semana en el Departamento de Hacienda cerca de $80,000 en sellos y comprobantes, que son parte de los requisitos para obtener la licencia de armas. “Todo el trámite cuesta $285 y esto incluye fotos, la declaración jurada, el comprobante y el certificado de antecedentes penales. Antes podía costar varios miles de dólares y tenías que esperar más de un año. Y luego, si querías defenderte de la criminalidad tenías que ir a un tribunal y pedirle a un juez que te diera permiso para pudieras defenderte. Era una cosa absurda”, dijo Torres.

Explicó que bajo la nueva ley 168 sólo se requiere completar la solicitud, hacer el curso de uso y manejo y finalmente que la Policía certifique que el solicitante no tiene expediente delictivo. “Hacerte socio de Codepola solo cuesta $20 mensuales y te damos representación legal si tienes algún problema, asistencia en la carretera y hasta los servicios de divorcios y casamientos.

“Y si tenemos que llegar al Tribunal Supremo también lo hacemos. Además, en este momento estamos buscando un terreno para levantar un polígono que sería gratuito para los socios de Codepola”, indicó Torres.

El presidente de Codepola reveló que las próximas gestiones a favor de las personas con licencia para poseer armas incluye eliminar el registro de armas de Puerto Rico, que administra la Policía.

“¿Para qué la Policía quiere saber cuántas armas tú tienes? Eso es un carpeteo innecesario y si se elimina esa oficina, los recursos que trabajan allí se pueden usar para combatir la criminalidad”, dijo Torres, quien fue miembro de la Policía.

Otra enmienda que se propone promover en la Legislatura es que la oficina de armas que actualmente administra la Policía, pase a otra agencia del gobierno.

Tener armas es un derecho y tramitar el proceso para reclamar el derecho de tener un arma lo puede hacer otra agencia. En el estado de la Florida lo hace el Departamento de Agricultura”, indicó Torres.

Codepola también buscará que la Legislatura local apruebe el concepto de reciprocidad, para que un tenedor de armas local pueda viajar a los Estados Unidos y un ciudadano de allá que desee venir a la isla con su arma, lo pueda hacer fácilmente y sin dificultades.

Explicó que la Ley 168 es una de avanzada que reconoce que tener un arma es un derecho que requiere que los ciudadanos se adiestren para hacer un buen uso de ese derecho. “Es como tener un carro. Si no sabes manejarlo no lo puedes usar. Si le tienes miedo a las armas, es mejor no usarlas”, dijo.

Señaló que “el tráfico de drogas facilita que los delincuentes tengan armas ilegales y frente a eso los ciudadanos se tienen que defender, por eso es que la Ley 168 es una de avanzada”, sostuvo el presidente de Codepola.