Por Redacción Es Noticia
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CIUDAD DEL VATICANO — Una multitud de miles de fieles católicos se congregó este domingo en la Plaza de San Pedro para presenciar la primera bendición dominical del papa León XIV, el primer pontífice estadounidense, quien saludó al mundo exactamente al mediodía desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.
Con banderas ondeando desde todos los rincones del planeta y rostros conmovidos por la emoción, los presentes vitorearon, aplaudieron y algunos rompieron en llanto cuando el nuevo papa asomó entre las cortinas rojo oscuro. El pontífice dirigió una emotiva oración y ofreció un cálido saludo con motivo del Día de las Madres: “¡Feliz día a todas las mamás!”, dijo en italiano, desatando un coro de júbilo entre los asistentes.
Entre la multitud estaba Wesley Buonerba, un estudiante universitario estadounidense que decidió retrasar su vuelo de regreso para asistir al evento. “No puedo evitar sentirme alegre y muy bendecido”, expresó mientras dibujaba una acuarela del papa entre miles de teléfonos móviles alzados.
El ambiente fue festivo y profundamente espiritual. Tres monjas peruanas, con rosas rojas en sus hábitos marrones y una bandera rojiblanca desplegada, destacaron la conexión del papa con Perú, país donde sirvió durante décadas. Alicia Tasayco, superiora de las Canonesas de la Cruz, expresó su alegría por la elección del papa y destacó su compromiso con los más necesitados y su apertura a dar más espacio a las mujeres en la Iglesia.
Desde México, la hermana Rosalba Hernández también celebró la cercanía del papa con la vida religiosa. “Él es religioso, él sabe y conoce nuestra vida”, dijo con esperanza.
La jornada tuvo un significado especial para muchas familias migrantes. Elizabeth Calle, madre de una niña que necesita una operación, se mostró emocionada: “El papa ahora hará mucho por nosotros. Nos sentimos identificados”.
El mensaje del papa también incluyó un llamado al fin de las guerras y un aliento a los jóvenes para que no teman, evocando las palabras del papa san Juan Pablo II.
Kathy Fernández, una turista peruana, resumió lo que muchos sienten: “Le pedimos demasiado… pero también confiamos en que hará mucho por nosotros”.
El reverendo Michael Masteller, de Los Ángeles, dijo que al ver al papa León XIV, lo que más le impresionó fue su serenidad. “Tiene esta calma. He estado sintiendo eso, y eso me da confianza”, afirmó.
La bendición marcó el inicio de un nuevo capítulo en la historia del Vaticano, uno que muchos fieles esperan que esté guiado por la paz, la inclusión y la esperanza.
