Por CyberNews
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La tripulación de la escampavía guardacostas Donald Horsley repatrió a 66 inmigrantes a la República Dominicana el martes, luego de la interdicción de dos viajes ilegales en el Canal de la Mona cerca de Puerto Rico.
Los inmigrantes son 55 hombres y 11 mujeres y afirmaron ser ciudadanos de la República Dominicana.
“Los viajes de inmigrantes ilegales en el Pasaje de la Mona son increíblemente peligrosos”, dijo el teniente Christopher Martin, comandante del buque Donald Horsley en comunicación escrita. “Las embarcaciones que se utilizan en esto viajes a menudo no son aptas para la navegación, carecen del equipo de seguridad básico y están muy sobrecargadas, lo que pone en riesgo a todas las personas abordo. Tenemos la suerte de haber podido localizar estas embarcaciones antes de que la situación empeorara, removiendo de manera segura a las 66 personas y repatriándolas a la República Dominicana”, añadió.
Las interdicciones son el resultado de los esfuerzos en curso de las agencias asociadas del Grupo Interagencial de la Frontera Caribeña, CBIG por sus siglas en inglés, en su objetivo común por combatir el tráfico ilegal de inmigrantes.
La tripulación de una aeronave de patrullaje marítimo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos detectó el primer viaje ilegal el lunes por la mañana, a unas 47 millas náuticas al noroeste de Aguadilla, Puerto Rico. El buque Donald Horsley respondió al avistamiento e interceptó la embarcación sospechosa con la ayuda su lancha táctica. La tripulación embarcó de manera segura a los inmigrantes, 44 hombres y 10 mujeres, que viajaban abordo de una embarcación de 28 pies que estaba sobrecargada y filtrando agua.
La tripulación de una unidad marítima de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción de la Policía de Puerto Rico interceptó el segundo viaje ilegal el martes por la mañana, a unas tres millas náuticas de la costa de Aguadilla, Puerto Rico. El buque guardacostas Winslow Griesser llegó al lugar poco después y embarcó a los inmigrantes, 11 hombres y una mujer, que viajaban abordo de una embarcación de 20 pies. El grupo de inmigrantes fue trasladado al buque guardacostas Donald Horsley para su repatriación.
Antes de embarcar, las tripulaciones de la Guardia Costera proporcionaron a los inmigrantes chalecos salvavidas. Una vez a bordo de un buque de la Guardia Costera, los inmigrantes reciben comida, agua y atención médica básica.
El buque Donald Horsley se encontró con un buque de la Armada de la República Dominicana frente a Punta Cana, República Dominicana, donde los inmigrantes fueron entregados a las autoridades de la Armada de la República Dominicana.
