Por Sara R. Marrero Cabán
YAUCO – Cuando despunta el sol en Yauco, ya Santiago Madera Vázquez se encuentra en el casco urbano, listo para servir al público.
Desde los 15 años, brilla zapatos a una fiel clientela, quienes lo bautizaron cariñosamente como El Flaco o El Limpiabotas de Yauco.
“Hay gente que llevan años brillando conmigo los zapatos. Cuando yo llegué aquí, hice amistad con todo el mundo cuando empecé a los 15 años”, comentó.
A las 5:00 a.m., Madera Vázquez espera a sus clientes-quienes se han convertido en sus amigos y han crecido junto a él con el pasar de los años.
“Él toda la vida ha estado con nosotros y, por lo menos a mí desde joven-desde que yo tengo mis 19 años-, vengo aquí con él y he pasado mi vida joven y mi adolescencia y, ahora, mi etapa de mi edad madura estoy con él”, dijo Carlos Torres, uno de sus clientes.
Con un cepillo, Madera Vázquez despoja el polvo del zapato. Luego, se asegura de que el zapato esté completamente limpio y seco previo a untar el betún.
Una vez aplica el betún, le pasa alcohol con un cepillo. Para finalizar y agregar ese brillo que lo caracteriza, frota los zapatos con un paño seco.
“Los zapatos los deja nuevos, como nuevos”, afirmó otro de sus clientes.
Esta práctica lo ha implementado por décadas, sin planes de cesar.
“El Flaco es parte de nuestra cultura puertorriqueña, principalmente la del pueblo de Yauco, el pueblo del café. Siempre madrugando, un madrugador de primera”, compartió Torres.