Por Sara R. Marrero Cabán
El paso cercano del huracán Elsa no marcó el final de la temporada de huracanes. Por lo contrario, los meses más activos se aproximan.
Según Ernesto Rodríguez, oficial de Ciencias y Operaciones del Servicio Nacional de Meteorología (SNM), serán los meses de agosto y septiembre los de mayor actividad para Puerto Rico, ya que se reducirá las partículas del polvo de Sahara en la atmósfera.
“Sí se forman algunas, pero no (con) la frecuencia que usualmente vemos en los meses de agosto y septiembre cuando ya esa partícula del polvo de Sahara tiende a disminuir en términos de intensidad de concentraciones y también de frecuencia. Las condiciones en el Atlántico en agosto y septiembre son más favorables. Por eso es que nosotros vemos en Puerto Rico que la mayoría de los impactos de huracanes son en los meses de agosto y septiembre”, explicó el meteorólogo a Es Noticia.
Desde finales de mayo, ya se desarrollaron cinco fenómenos atmosféricos, que incluyeron cuatro tormentas tropicales y Elsa, el único huracán y único fenómeno de este año que llegó hasta la Isla.
Para los próximos meses hasta noviembre, se esperan 13 a 20 fenómenos. De estos, seis a 10 se podrían desarrollar en huracanes, de los cuales tres a cinco huracanes podrían ser de categorías 3, 4 y 5. Este pronóstico convierte la temporada de huracanes de 2021 en una de actividad sobre lo normal.
“Para agosto, Puerto Rico y las Antillas Mayores es el área que históricamente hay más frecuencia de desarrollo de huracán”, recalcó Rodríguez al describir los meses de agosto y septiembre como el pico de la temporada para Puerto Rico.
“Ciertamente, no ha sido tan activa como el año anterior. El 2020 fue un año récord, no solamente en tormentas que se desarrollaron que fueron 31 tormentas con nombre y huracanes mayores fueron siete. En general, no esperamos que esta temporada sea récord. Aunque es sobre lo normal, tampoco (es) una temporada hiperactiva o extrema”, agregó.
Rodríguez aclaró que es imposible determinar el impacto que tendrán estos posibles fenómenos y cuánta precipitación traigan. Esto se determinará una vez que el sistema esté desarrollado en las aguas, especificó.
Por lo tanto, reiteró la importancia de activar planes de emergencias familiares, máxime para comunidades costeras.
“Vivimos en la ruta donde se mueven esos huracanes. Es bien difícil decir si nos va a tocar un huracán directamente o una tormenta tropical, pero al estar en medio de esa carretera (ruta), la probabilidad es más alta que en otros lugares que podamos identificar”, indicó.