Por CyberNews
La Asociación de Detallistas de Gasolina de Puerto Rico (ADGPR) presentó este lunes una demanda al Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) por inexistencia de emergencia; arbitrariedad y discriminación; y por el impacto de la orden ejecutiva que mantiene dicha agencia, con márgenes congelados en el sector desde el 24 de febrero, en la economía de los pequeños y medianos negocios.
“Debemos destacar que hay un requisito esencial para la determinación de la declaración de emergencia por parte del Reglamento del DACO, y ése es el de la escasez de productos. Entendemos que, ante la ausencia del requisito de la escasez, que no ha habido en el país, la Orden 2022-003 del 24 de febrero de 2022 fue prematura, especulativa, subjetiva y contra derecho”, indicó Wilmarie Santoni, asesora legal de la Asociación de Detallistas de Gasolina, a través de la demanda radicada.
La parte demandante, pide a la corte una sentencia declaratoria decretando que la Orden 2022-003 sea cancelada y que, si procede, debe congelar al margen vigente de expedirse la orden y no con un margen estrecho de 20 centavos.
Para sustentar sus reclamos, la demanda establece diversas irregularidades, arbitrariedad, trato desigual e injusto, entre otras justificaciones, pero principalmente que el mismo Reglamento 6811 del DACO no provee una justificación para que se expidiera la Orden 2022-003, que aún está vigente casi 90 días más tarde.
De acuerdo con los demandantes, la reglamentación aplicable es clara, y el DACO estaba impedido de imponer una congelación sin que mediaran los requisitos de ley ya que la situación de emergencia incluye: accidentes, terrorismo, sabotaje, vandalismo, epidemias, huelgas, enfermedades, tormentas, huracanes, terremotos, maremotos, inundaciones, sequías. Incluye también la escasez de productos provocada por una crisis local y/o internacional que altere o amenace con alterar el orden económico y/o social. Escenarios de guerra no están contemplados en dicha definición ni tampoco actualmente hay escasez de producto.
Indica, además, que actualmente Estados Unidos no está envuelto en el conflicto bélico, pero más importante aún, no hay escasez de producto que justifique la orden, lo que configuraría un requisito indispensable para la misma.
La demanda indica que el listado que justifica los escenarios de congelación es específico. No finaliza indicando “entre otras” o “etcétera” para justificar otras alternativas o circunstancias. Por lo tanto, la “discreción” del secretario del DACO para determinar la emergencia tiene unos controles y condiciones específicas que lo limitan en su facultad para tal determinación. Bajo este listado del Reglamento 6811, el DACO estaría impedido de decretar la emergencia porque no se ha suscitado en el país ninguna de las situaciones listadas.
A través de su presidente, Esdras Vélez, el sector expresó sentirse asediado ya que desde el huracán María en tres períodos de varios meses, el DACO ha congelado el margen de ganancia de los detallistas de gasolina, pero no ha sido así necesariamente con otros sectores que también venden productos de primera necesidad o en verdadera escasez.
“Para el huracán María la orden de congelación duró sobre 8 meses. Durante la pandemia del 2020, que no había escasez de producto porque la gente no podía salir de sus casas, el DACO congeló los márgenes por 17 meses, desde marzo de 2020 hasta julio de 2021, provocando el cierre de más de 15 estaciones de gasolina. Y ya vamos por tres meses más durante esta “emergencia” sin justificación reglamentaria, pero esta vez con un margen específico de 20 centavos. Cuando sumas son 28 meses en los últimos cinco años, o sea, dos años y pico corriendo con la soga hasta el cuello,” acató el detallista.
La ADGPR reitera en la demanda que no existe en Puerto Rico una emergencia (según define el Reglamento 6811) para que se justifique la congelación de los márgenes de gasolina. Expone, además, que la referida Orden es arbitraria y discriminatoria porque no trata a los mayoristas y a los detallistas dentro del mismo marco de control de ganancias. Asimismo, tampoco ha congelado el margen de ganancia de otros bienes, que sí se encuentran en escasez. En ningún lugar del Reglamento 6811 o de la Ley 228, se expone una forma y manera de cómo se llega a establecer el tope de los 20 centavos.
Los detallistas entienden que existe una arbitrariedad, discriminación y subjetividad no fundamentada cuando se impone, no sólo la congelación del margen, sino un tope al margen de ganancia que no está basado en ningún estudio creíble, científico o económico que lo sustente, como en los antiguos tiempos, a través de un estudio científico e investigativo donde participaban todos los miembros del sector.
“En el 1989, luego de vistas públicas y estudios, DACO determinó que 19 centavos era un número justificable para congelar los márgenes de ganancia. Eso fue 33 años atrás, y hoy nos congelan con un centavo adicional, pero tratan de manera privilegiada a los mayoristas. Mientras, la inflación está en niveles históricos, y subiendo como la espuma, sin contar los aumentos constantes en costos operacionales. No es viable para una PYMES subsistir en este marco de opresión, injusticia y de manera discriminatoria,” sostuvo Vélez.
También entienden que la orden es arbitraria y discriminatoria porque el DACO no ha congelado los precios del trigo, el pan, las carnes, los licores y demás productos provenientes de la región en conflicto y en donde sí hay escasez en la Isla. Dicen que la situación crea un trato desigual entre los detallistas y mayoristas, así como frente a otros sectores del país que no están siendo regulados, por lo que la orden se hace discriminatoria e inválida. Puntualizan, además, que el combustible que recibe Puerto Rico no proviene de fuentes europeas o de Rusia.
“Parece que el gobierno olvida que el aumento en combustible no sólo afecta al consumidor, sino primeramente al detallista, que tiene un gasto mayor por el mismo camión de gasolina o tiene que comprar menos combustible porque no tiene el capital para pagarlo. Desde el 24 de febrero lo que se le impuso a la industria detallista de gasolina fue una pena de muerte por el impacto sustancial en nuestras ganancias y déficits diarios constantes que hacen imposible sostener nuestras operaciones por largo tiempo, así como ante un escenario económico debilitante y escabroso que parece no tener fin,” argumentó Vélez.
Reza el documento legal, que los detallistas están regulados en dos instancias: en la congelación y en el tope de ganancia, cuando cada negocio tiene diferentes márgenes basados en el volumen de venta y sus costos operacionales. Sin embargo, el DACO, ha congelado los márgenes a los mayoristas en un 11-12%, pero a los detallistas en centavos. Hay una perpetuación de la discriminación y el trato desigual porque la ganancia del detallista por el mismo producto no alcanza ni el 6% luego de las decenas de regulaciones, gastos e impuestos y un 1.6% de gastos bancarios por transacción para aceptar tarjetas y ATH, cuyas opciones también son una exigencia del DACO para beneficio del consumidor.
“Podemos ser solidarios con el conflicto entre Ucrania y Rusia, pero dicho conflicto aun cuando ha tenido un impacto en los bienes y productos a nivel internacional, no ha creado en nuestra isla una situación de emergencia que se configure dentro del marco regulatorio del Reglamento 6811. Nos reiteramos que en el ejercicio de “proteger a los consumidores” se están destruyendo a las PYMES del país. Como dicen en mi pueblo: “el remedio se ha vuelto peor que la enfermedad”, expresó la licenciada Santoni.
Documento: 05-23-2022 ADGPR Peticion – Sentencia declaratoria radicada