Por Redacción Es Noticia
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Carmen Cuevas, residente de Ponce, lleva dos años y dos meses fuera de su casa. El Departamento de la Vivienda y las empresas subcontratadas continúan trabajando en la reconstrucción de su hogar.
Sin embargo, Cuevas aseguró que los trabajos en la zona “se han detenido y ahora eso (la casa bajo construcción) se ha convertido en hogar para perros realengos”.
“Vivienda sí me está pagando el alquiler mientras se reconstruye mi casa, pero lo que he visto hasta el momento, es que no hay un avance. (…) Lo primero que hicieron en el primer piso fue una estructura sin ventanas, que parecía un vagón… Ahora la situación es que la construcción está detenida…Yo trato de llamar a la oficina de R3 y esa gente no contesta”, describió.
Las expresiones las hizo en una vista pública de la Comisión de Vivienda y Desarrollo Urbano para conocer el estado y alcance del Programa de Recuperación, Reconstrucción y Reubicación (R3), bajo el Programa de Subvención en Bloque para Desarrollo Comunitario Recuperación ante Desastres (CDBG-DR), manejado por el Departamento de la Vivienda de Puerto Rico.
Otra de las familias que expusieron su situación fue la de Marilú Méndez y Moisés Vega, residentes de Naguabo, quienes explicaron que recibieron un “voucher” de R3 para encontrar una vivienda segura. Sin embargo, el matrimonio denunció que el proceso de conseguir hogar cerca de su pueblo y comunidad ha sido cuesta arriba.
“Los problemas que hemos enfrentado para conseguir hogar es que casi todo el pueblo de Naguabo está en zona inundable, y esas casas no califican dentro del programa. Otra cosa es que el desembolso del “voucher” otorgado por Vivienda es una herramienta lenta y poco atractiva para los vendedores de hogares”, destacó Méndez.
Méndez añadió que “actualmente, tenemos miedo de perder una oportunidad de compra por la lentitud del Departamento de Vivienda”.
“Encontramos una casa en Naguabo que tiene los papeles al día, lista para comprarla, pero los dueños se nos quieren arrepentir, por la espera del desembolso de Vivienda. Ellos (los vendedores) quieren el cierre ya. Nuestro temor es perder otra vez una oportunidad de conseguir una casa segura”, indicó Méndez.
El Programa R3 maneja 17,755 solicitudes activas, informó Maytte Texidor, en representación del Departamento de la Vivienda.
De las 13,512 solicitudes cuya revisión de elegibilidad ha sido completada, hay 6,265 que recibieron adjudicaciones de reconstrucción y reparación. Otros 1,995 solicitantes han recibido vales para reubicación. Asimismo, se han completado los trabajos de construcción (reparación y reconstrucción) en 4,270 casos. Otros 1,053 casos se encuentran en la etapa de diseño y permisos (pre-construcción) y 1,355 en proceso de construcción.
“Luego del paso de los huracanes y terremotos sabemos mucho mejor que urge acción gubernamental para atender la crisis y falta de vivienda en Puerto Rico. Existen problemas de inventarios y acceso rápido a fondos federales que están afectando a miles de familias puertorriqueñas. Sobre los fondos R3 y CDBG-DR, no sabemos si esos problemas de inventario y acceso se subestimaron o no se tomaron en cuenta. Para eso estamos celebrando esta vista pública”, señaló Ángel Fourquet Cordero, presidente de la Comisión.
En la vista pública también participó la organización sin fines de lucro Ayuda Legal Puerto Rico, quienes han liderado esfuerzos de respuesta legal y abogacía tras desastres a nivel local y federal por los pasados cinco años.
La directora y fundadora de Ayuda Legal, Ariadna Godreau Aubert, señaló que es ahora “el momento de eliminar las trabas en los procesos de reconstrucción”, mientras exigió la aprobación del Proyecto de la Cámara 22.
El PC 22 permitiría garantizar vivienda libre de discriminación para todos los residentes de la Isla y salvaguardar los derechos individuales y la dignidad de las personas con relación a la obtención de un hogar seguro. También, crearía la Autoridad de Vivienda Justa e Igualdad de Oportunidades.
La medida cameral permitiría la aprobación de una “Ley de Vivienda Justa e Igualdad de Oportunidades de Puerto Rico”.
“Necesitamos una Ley que permita proteger a las personas solicitantes de este (R3) y otros programas de fondos federales que discriminan por razón de ingreso. Sabemos, a parte de nuestra representación, que las familias con vale en mano no consiguen casas porque muchas veces los dueños o corredores de bienes raíces se niegan a aceptarlos”, indicó Godreau Aubert.
La licenciada Godreau Aubert también anotó que otra razón por la cual los compradores no aceptan los vales es “por la falta de diligencia probada del Departamento de la Vivienda”.
Exigieron también que se levante un inventario unificado de viviendas disponibles. “El mismo debe incluir ubicación, información relacionada a accesibilidad, costo, contracto del desarrollador, corredor de bienes raíces o vendedores según aplique, así como cualquier otro elemento que sea relevante”.