Por CyberNews
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La exposición «No existe un mundo poshuracán: Arte puertorriqueño después del huracán María», en el Whitney Museum of American Art, reúne más de 50 obras de un grupo intergeneracional de 20 artistas de Puerto Rico y la diáspora, cuyo arte ha respondido a los años transformadores desde el huracán María, una tormenta categoría 4 de alto impacto, que azotó a Puerto Rico el 20 de septiembre de 2017.
Organizada para coincidir con el quinto aniversario del huracán María, la exposición se define por el contexto más amplio en el que la devastación provocada por el huracán se vio exacerbada por los acontecimientos históricos que antecedieron y siguieron a este momento histórico. La primera muestra académica del arte puertorriqueño contemporáneo, presentada por un importante museo de los EE. UU. en casi medio siglo, esta exposición está organizada por Marcela Guerrero, Jennifer Rubio Associate Curator, junto con Angélica Arbelaez, Rubio Butterfield Family Fellow y Sofía Silva, ex-becaria en arte latino estadounidense en el Museo Whitney. No existe un mundo poshuracán: Arte puertorriqueño después del huracán María estará en exhibición desde el 23 de noviembre de 2022 hasta el 23 de abril de 2023.
La exposición toma su título de un poema de Raquel Salas Rivera, poeta de Puerto Rico, el cual se presenta dentro de la muestra como una de las obras. A través de pintura, video, instalación, performance, poesía y obras recientemente comisionadas, creadas para esta muestra, la exposición analiza los cinco años transcurridos desde el huracán María para resaltar preocupaciones urgentes en Puerto Rico, incluyendo el trauma creado por las infraestructuras colapsadas, la devastación de historias y paisajes ecológicos, la pérdida, reflexión y duelo, la resistencia y la protesta y la migración económica de puertorriqueños a Estados Unidos, a consecuencia de la economía, durante el auge del turismo estadounidense y la reubicación en la isla.
Los artistas en no existe un mundo poshuracán buscan analizar las fracturas que dejó la tormenta en la estructura misma de la política, la cultura y la sociedad de Puerto Rico. En la exposición se incluyen: Candida Alvarez, Gabriella N. Báez, Rogelio Báez Vega, Sofía Córdova, Danielle De Jesús, Frances Gallardo, Sofía Gallisá Muriente, Miguel Luciano, Javier Orfón, Elle Pérez, Gamaliel Rodríguez, Raquel Salas Rivera, Gabriela Salazar, Armig Santos, Garvin Sierra Vega, Edra Soto, Awilda Sterling-Duprey, Yiyo Tirado Rivera, Gabriella Torres-Ferrer y Lulu Varona.
“El grupo de artistas en esta exposición nos invita a comprender las fuerzas históricas, físicas y políticas que han dado forma a Puerto Rico y a admitir nuestra propia responsabilidad y vulnerabilidad”, dijo Adam D. Weinberg, director Alice Pratt Brown del Whitney. “Puerto Rico después del huracán María es un presagio de lo que vendrá para los más vulnerables, no solo en el Caribe sino alrededor del mundo”.
El 7 de septiembre de 2017, el huracán Irma golpeó a Puerto Rico seguido por el huracán María, el cual tocó tierra menos de dos semanas después. Las crisis que se habían acumulado antes de los huracanes se entrecruzaron abrumadoramente con los eventos que vinieron después de María. Las medidas de austeridad económica que se habían implementado en Puerto Rico, apenas un año antes de las tormentas, prolongaron la falta de inversión en infraestructura, un escándalo político provocó protestas masivas que resultaron en la destitución del gobernador Ricardo Roselló en el verano de 2019 y una serie de terremotos y temblores destruyeron viviendas y escuelas en la zona sur del archipiélago a principios de 2020, tan solo unos meses antes de la llegada del COVID-19. La recuperación, tanto de las tormentas como de los eventos subsecuentes, sigue viéndose obstaculizada por los continuos apagones eléctricos, el cierre de escuelas y el aumento de los costos de vivienda creados por la gentrificación masiva.
“No existe un mundo poshuracán propone que imaginar un nuevo Puerto Rico está, indudablemente, dentro del quehacer de los artistas”, señaló Guerrero, quien trabajó en estrecha colaboración durante la planificación de la exposición y visitó sus estudios alrededor del Estados Unidos continental y en Puerto Rico, donde nació. “El futuro de la autodeterminación es inherentemente un acto creativo. El arte puede ser el medio para un mundo poshuracán, posausteridad, posterremotos y pospandemia. Esta exposición es un llamado a ver a los vivos y una invitación a rendir homenaje a los muertos”.
La exposición examina las respuestas de los artistas a los acontecimientos transformadores de los últimos cinco años, en cinco secciones temáticas:
Infraestructuras fracturadas
La devastación provocada por el huracán María expuso la anticuada infraestructura que falló a la población de Puerto Rico en su punto más vulnerable, incluida una red eléctrica severamente dañada que dejó a miles sin electricidad durante los meses posteriores a la tormenta. Los años de negligencia continuaron acumulándose luego de la publicación en 2015 de una pesada deuda y la implementación de nuevas medidas de austeridad ordenadas por la Ley de Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (PROMESA por sus siglas en inglés), que fue aprobada por el Congreso de los Estados Unidos en 2016. A principios del 2020, los terremotos y sus réplicas causaron daños significativos a los hogares y las escuelas, particularmente en el sur de la isla, y los residentes tuvieron que regresar a estos precarios sitios, casi de inmediato, para hacer cuarentena durante la pandemia de COVID-19.
La escultura de Gabriella Torres-Ferrer, Untitled (Valora tu mentira americana) (2018), simboliza el colapso de las infraestructuras tras el huracán y cuestiona la creencia del poder protector que otorga la ciudadanía estadounidense a través de un único poste eléctrico de madera encontrado entre los escombros de la tormenta, colocado en diagonal como si estuvieran por caerse y con un letrero propagandístico que invita a los votantes a validar su ciudadanía estadounidense.
La pintura de gran formato ID. Escuela Tomás Carrión Maduro, Santurce, Puerto Rico – New on the Market (2021), de Rogelio Báez Vega, muestra una escuela primaria en un estado de abandono tenebroso e inquietante, haciendo referencia al alarmante aumento en la clausura de escuelas públicas y la posterior venta de sus edificios a inversionistas inmobiliarios privados. La obra simultáneamente lamenta la pérdida continua de instituciones tan importantes y condena al gobierno puertorriqueño por no protegerlas de un mayor declive.
Críticas a la especulación en bienes raíces
Tras el huracán María, la emigración creció exponencialmente, con alrededor de 150 mil personas (4.3% de la población total) que abandonaron la isla de forma permanente. Esta migración y reubicación de puertorriqueños a otras partes de los Estados Unidos coincidió con políticas que brindan exenciones fiscales y otros beneficios financieros a los turistas, inversionistas y empresarios estadounidenses que llegaban a la isla. Detrás de este fenómeno económico están las Leyes 20 y 22 de 2012 que ofrecen paraísos fiscales para corporaciones estadounidenses y personas adineradas, muchas de ellas especuladoras de bienes raíces y cripto monedas.
El video collage B-Roll (2017), de Sofía Gallisá Muriente, es una parodia de los videos promocionales dirigidos a inversionistas extranjeros, invitándolos a especular en bienes raíces y cripto monedas en Puerto Rico. Apropiándose de videos reales producidos por la Compañía de Turismo y el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico, el b-roll o material adicional se remezcla para resaltar los símbolos comunes en estas campañas de publicidad. La música electrónica que acompaña a B-Roll, compuesta por Daniel Montes Carro, combina audio tomado de estos videos con grabaciones de campo durante el Foro para Inversionistas en Puerto Rico de 2016.
La Concha (2022), de Yiyo Tirado Rivera, es una obra de una serie de esculturas de castillos de arena hechas con la forma de hoteles icónicos ubicados en San Juan desde la década de 1940. Con el tiempo, el castillo de arena se deteriora lentamente, lo que habla de los peligros de construir la infraestructura de Puerto Rico en torno al consumo extranjero. La obra también aborda las preocupaciones ecológicas aludiendo a la persistente erosión de la costa causada por las tormentas, que se ve agravada por la construcción de hoteles y otras propiedades de lujo junto al mar.
Procesando las pérdidas, luto y reflexión
Grabado en la mente de los puertorriqueños está el número 4,645, la cantidad de personas que murieron como consecuencia directa o indirecta del huracán María. Hasta el 2018, la cifra oficial de muertos del gobierno era de 64, poniendo al descubierto para mucha gente en Puerto Rico el aparente desprecio del gobierno por sus ciudadanos y una actitud de negligencia hacia los sectores más vulnerables de la población. Los informes científicos y de investigación posteriores al huracán encontraron aumentos alarmantes en las muertes por accidentes, afecciones cardíacas, diabetes, suicidios y enfermedades infecciosas potencialmente mortales pero prevenibles, como la leptospirosis.
Ojalá nos encontremos en el mar, de Gabriella Báez (2018-en curso), y el libro de poemas while they sleep (under the bed is another country) [mientras duermen (debajo de la cama hay otro país] de Raquel Salas Rivera, expresan el duelo, material y poéticamente, a través de perspectivas personales. El trabajo de Báez presenta numerosos coleccionables y fotografías de objetos que alguna vez pertenecieron a su padre, quien se suicidó dos meses antes del primer aniversario del huracán María. Intentando comprender su trauma, así como el suyo propio, la artista ha creado intervenciones en algunas de las fotos, conectando los ojos y las manos de las imágenes de ella y de su padre con hilo de coser rojo, fijando así su vínculo para siempre.
Ecología y paisaje
El impacto ambiental del huracán María no puede subestimarse. Los vientos de 157 millas por hora y las lluvias torrenciales causaron daños incalculables y destrucción generalizada de la vegetación de Puerto Rico, transformando dramáticamente el paisaje y alterando el ecosistema.
El grupo de artistas en la exposición responde documentando el paisaje de formas que respetan la tierra y llaman la atención sobre su estado vulnerable.
Las fotografías de Javier Orfón de las hojas de cupey, en las que ha dibujado e inscrito frases pronunciadas por guardabosques como “No reconozco plantas muertas”, hablan de la desaparición actual de la naturaleza al mismo tiempo que enfatizan los límites de la recolección de ciencias naturales, la catalogación no salvará a la naturaleza de la devastación del cambio climático antropogénico.
Resistencia y protesta
El Verano del 19, como se conoció en Puerto Rico, estuvo marcado por continuas protestas públicas luego de la revelación de una serie de mensajes de texto entre el gobernador Ricardo Roselló y otros funcionarios y empleados gubernamentales que menospreciaban a personas y ciertos segmentos de la población, incluidas las víctimas del huracán. La indignación obligó a grandes grupos de manifestantes a tomar las calles de San Juan, Chicago, Nueva York, Madrid y otras ciudades, creando un levantamiento viral alrededor de la etiqueta #RickyRenuncia. Su renuncia el 24 de julio de 2019 afirmó que un llamado popular a la acción política podría transformarse en una victoria histórica para la nación.
A lo largo de ese verano, la cuenta de Instagram del diseñador gráfico y escultor Garvin Sierra, @tallergraficopr, se convirtió en un importante megáfono de noticias de actualidad y agravios nacionales. Usando elementos de color y composición fácilmente reconocibles de un movimiento artístico de la década de 1950, asociado con Puerto Rico, así como imágenes y frases superpuestas, los carteles digitales de Sierra emplearon una economía en el diseño y la espontaneidad de las redes sociales para brindar noticias e información a ciudadanos y personas alrededor del mundo.
El impacto del diseño gráfico también es evidente en Shields [Escudos] (2020), de Miguel Luciano, una instalación escultórica de 10 “escudos” hechos con la armadura metálica de autobuses escolares fuera de servicio, vehículos que alguna vez habrían protegido a los niños mientras se dirigían a las escuelas locales. Cada pieza presenta una bandera puertorriqueña pintada en blanco y negro en el interior como símbolo de la disidencia, junto con un asa que permitiría usarlas como escudos, literalmente. Como respuesta al cierre de escuelas en los últimos años debido a los huracanes, terremotos, crisis de la deuda, medidas de austeridad y corrupción, las obras evocan la defensa de los jóvenes de la isla que se han visto frustrados por el cierre de sus escuelas y su derecho a la autodeterminación.
El Whitney fue fundado en 1930 por la artista y filántropa Gertrude Vanderbilt Whitney (1875–1942), alberga la principal colección de arte estadounidense de los siglos XX y XXI. La señora Whitney, una de las primeras y más ardientes promotoras del arte moderno estadounidense, apoyó a artistas revolucionarios cuando las audiencias aún se interesaban principalmente en los maestros clásicos.
De su visión surgió el Whitney Museum of American Art, que ha sido el campeón del arte más innovador de Estados Unidos durante noventa años. La misión del Whitney es reunir, preservar, interpretar y exhibir arte estadounidense de nuestra época y servir a una variedad de audiencias en la celebración de la complejidad y diversidad del arte y la cultura de Estados Unidos. A través de ésta y un firme compromiso con los artistas, el Whitney por mucho tiempo ha sido una poderosa fuerza a favor del arte moderno y contemporáneo, y sigue ayudando a definir lo que es innovador e influyente en el arte estadounidense de hoy en día.