Por CyberNews
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El Frente Amplio de Camioneros (FAC), se pronunció este jueves en contra del reglamento del Negociado de Transporte y Otros Servicios Públicos, así como del sistema tarifario.
“A pesar de la buena voluntad expresada por todos los capítulos afiliados al FAC y luego de muchas reuniones, así como conversatorios, incluso con los comerciantes que contratan a nuestros trabajadores, hemos recibido un borrador de reglamento que pretende ir por encima del espíritu de la ley”, manifestó Edwin Marrero Martínez, coordinador de relaciones públicas del FAC en una declaración escrita.
“Como es de conocimiento público, nuestro sistema es uno de tarifa mínima establecido por un mandato de ley del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, tal como reza la Ley 109 del 28 de junio de 1962, según enmendada. Por lo tanto, se debe eliminar del borrador del reglamento el utilizar la figura del porteador por contrato, el cual hoy día es prácticamente inexistente. Tener esta figura crea un sistema paralelo de tarifas en abierta violación a la ley, lo cual sería no solo competencia desleal, sino que rayaría en la inmoralidad luego de que los transportistas estuvieron esperando por justicia tarifaria durante más de 15 años”, afirmó Marrero Martínez.
Señaló que el frente aprobó un voto de asamblea permanente que entraría en efecto inmediato, en caso de que el Negociado de Transporte y Otros Servicios Públicos no acoja las enmiendas sometidas.
“En especial, la eliminación de la nueva definición que el Negociado pretende darle a esa figura del porteador por contrato. Queremos dejar claro que, antes de tomar esta determinación, hemos agotado todos los recursos administrativos, incluso el recurso de vista pública que acaba de concluir hoy”, sentenció Marrero Martínez.
“Es lamentable que nuevamente tengamos que ejercer presión mediante una asamblea permanente, la cual se puede evitar al entender que la definición del porteador por contrato acogida por el Negociado está fuera de los parámetros de la ley. La razón no grita, la razón convence, pero cuando la razón no es escuchada nos vemos en la obligación de levantar la voz mediante una asamblea permanente”, concluyó Marrero Martínez.