Por CyberNews
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El presidente de la Cámara de Representantes, Rafael Hernández Montañez, el presidente de la Comisión de Agricultura, Jorge Alfredo Rivera Segarra y el representante Eladio Cardona Quiles radicaron tres medidas legislativas, entre las que se encuentra una para detener el aumento en el precio del café promulgado por el secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Hiram Torres Montalvo.
“Con este paquete de medidas eliminamos el cafetazo, que nunca debió ser impuesto y, además, garantizamos los fondos que produciría ese aumento al asignar $10 millones anuales de forma recurrente. De esta forma, protegemos a todas las partes: al caficultor, al comerciante y al consumidor puertorriqueño”, dijo Hernández Montañez en declaraciones escritas.
La Orden Provisional Número 1, al amparo del Reglamento para el Control de Precios del Café, firmada el pasado jueves por el titular del DACO, Hiram Torres Montalvo, estableció el aumento en el precio mínimo al agricultor por café uva maduro de almud a $18 de $14.48 que estaba desde el 2015. Esto representa un aumento de 23%.
Portavoces de las empresas torrefactoras han catalogado el aumento como un impuesto.
“Es increíble que, en momentos en que la inflación está en su nivel más alto en décadas, el Ejecutivo promulgue un aumento por la vía administrativa, que no atiende los reclamos puntuales hechos por los caficultores ni por la Asociación de Agricultores de Puerto Rico. Con estas medidas buscamos detener este nefasto aumento que le pasará factura a cientos de miles de puertorriqueños que diariamente disfrutan de una o más tazas de café”, expresó Hernández Montañez.
El resultado de la Orden promovida por el DACO es que el precio al que el gobierno le venderá el café a los beneficiarios aumenta de $323 por quintal a $375. En el caso del café más apreciado (variedad arábiga) y, en el caso del café de variedad robusta, el precio aumentará de $230 a $256 por quintal. Estos nuevos precios significan un aumento de 16% y 11.3% por cada quintal, y de $0.52 por libra de café arábiga y $0.26 por libra de café robusta.
“Desde que iniciamos los trabajos en la Comisión de Agricultura en la Cámara, nos reunimos con los caficultores y el secretario de Agricultura para buscar una solución de consenso que beneficiara tanto a los productores locales de café como a los consumidores. Por tal motivo, nos oponemos a esta Orden del DACO, ya que no protege al consumidor ni al caficultor puertorriqueño, pero engorda el bolsillo de exportadores del extranjero y del propio gobierno”, señaló Rivera Segarra, quien representa los municipios de Utuado, Lares, Jayuya y Adjuntas (distrito 22).
Reportes de prensa indican que un sector de los caficultores, que producen cerca de 50,000 quintales anuales de café sembrado y recogido en Puerto Rico, se oponen a la Orden debido a que ya el periodo de la cosecha local de café pasó y no se verán beneficiados por este incremento.
“El secretario designado del DACO tiene que salir ya a dar cara y a explicar esta controversial decisión, ya que nadie del sector agrícola ha salido en defensa de la Orden que promulgó el pasado jueves. En lugar de proponer medidas para abaratar los costos de producción aquí, lo que aprueba es un aumento en el costo al consumidor del café importado para acercar los precios de ambos”, criticó Cardona Quiles, representante del distrito 16, que comprende los municipios de Isabela, San Sebastián y Las Marías.
El trío de legisladores populares también cuestionó dónde quedó la ley orgánica del DACO en este proceso. El Artículo 8(a) de la misma indica: “Para la adopción de reglas y reglamentos que no sean de carácter interno, el secretario celebrará vistas públicas luego de haber publicado aviso por lo menos en uno de los periódicos de mayor circulación en Puerto Rico, indicando la fecha, el sitio y la naturaleza de dicha vista. La publicación se hará con no menos de 15 días de anticipación a la vista o audiencia”.
De igual manera, radicaron una resolución conjunta para asignar al Departamento de Agricultura $10 millones provenientes de fondos recurrentes no comprometidos del Tesoro General para sustituir el aumento en el arancel del café, y garantizar que se utilice exclusivamente en la producción del café puertorriqueño, suplir las necesidades de esta industria, invertir en su modernización, subsidiar la mano de obra y fortalecer la promoción y exportación del producto.
“El café puertorriqueño se distingue por su alta calidad, y su producción local genera miles de empleos, particularmente en la zona montañosa del país. Por lo tanto, es imprescindible que, tal y como lo hicimos en la Cámara de Representantes, el DACO y Agricultura escuchen los reclamos de los caficultores y los tome en cuenta a la hora de fijar el precio del café”, dijo Rivera Segarra.
Una tercera pieza legislativa relacionada a este tema fue radicada a los fines de enmendar el estado de derecho que establece el arancel al café importado, garantizando que el dinero recaudado se utilice para estimular, promocionar, estudiar y fomentar el desarrollo y la exportación del café producido en Puerto Rico. Al presente, ese dinero se ha reservado para complementar el presupuesto que se le asigna al Departamento de Agricultura.
Asimismo, este proyecto retorna la facultad de aumentar o reducir el arancel del café a la Asamblea Legislativa. Por esto, cualquier reclamo, de cualquier sector, que proponga cambios a la tarifa establecida, será considerado y tramitado como parte del proceso legislativo. Así, se garantiza la participación de todos los sectores.