Por Redacción Es Noticia
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La secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez Vega, informó que atendieron dos casos distintos sobre el estado de salud del manatí Moisés.
Rodríguez Vega informó que el pasado 9 de diciembre, la Red de Varamientos refirió al DRNA información de un manatí con cicatrices en la zona de Ceiba.
Tanto los vigilantes como el Oficial de Manejo fueron al área para conocer su estado y observaron que estaba bien, con buena respiración y nadó.
Dos días después, el 11 de diciembre, el DRNA recibió información de que Moisés presentaba unas heridas de hélice.
Tras evaluar la información y entrevistar a la persona que lo reportó, el DRNA concluyó que Moisés nadaba bien y que no presentaba problemas de flotabilidad ni indicios de que las heridas estuvieran teniendo un impacto mayor en su estado de salud.
Rodríguez Vega informó que la situación se discutió con Fish & Wildlife, agencia federal que apoya al DRNA en la conservación de especies protegidas y quienes acordaron seguir el protocolo que posee la agencia para estas situaciones.
Además, compartió la información con la Red de Varamientos, ya que recibe información del público, por si recibían reportes sobre Moises.
La funcionaria explicó que no es la primera vez que el DRNA recibe información de que Moisés tiene cicatrices, ya que el mamífero «desarrolló un apego excesivo hacia las embarcaciones por la interacción humana que tuvo cuando lo rehabilitaron y no es la primera vez que recibimos información de que tiene cicatrices».
Al momento, continuarán el proceso de monitoreo para evaluar si hay cambios en su estado de salud.
«Lamentablemente, en Puerto Rico tenemos muchos manatíes con cicatrices como resultado de su encuentro con la actividad náutica, lo que puede provocar heridas en su cuerpo o, en el peor de los casos, la muerte. En el DRNA tenemos protocolos establecidos que se ajustan a las distintas situaciones que puede presentar esta especie y cada uno dispone qué hacer, como lo es el cuidado asistido por personal especializado o la curación que el animal desarrollará en su estado natural. Si el manatí se comporta normal y observamos que está bien, no hay que intervenir», explicó la funcionaria.
«Capturar a un manatí es una actividad muy riesgosa y complicada tanto para la especie como para el personal técnico que, si algo llegara a fallar en esa gestión, el resultado podría ser trágico», señaló.
Moisés fue liberado en la década de 90 y el próximo año cumple 30. Para reportar una especie amenazada o en peligro, puede llamar al Cuerpo de Vigilantes del DRNA al (787) 999-2200 extensión 2911 o hacerlo mediante la aplicación Dolphin & Whale 911.