Por Sandra Caquías Cruz
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PONCE – La entrada de Lucy Nevárez a cualquier recinto roba miradas, ya sea por su voz magistral, por su coquetería o porque es una mujer digna de admirar.
Lucy Nevárez, como se le conoce en el campo musical, soñó con ser bailarina y sí lo logró, a pesar de que el polio le amenazó la vida cuando apenas tenía dos años.
Aquella pequeña niña alimentó grandes sueños mientras vivió en el Hospital del Niño, pero su pasión por el arte la llevó a cantar, esto después de ser maestra en varias academias de cosmetología y hasta dar cursos de modelaje.
Lucy Nevárez no fue vacunada contra el polio y apenas tenía dos daños cuando contrajo la enfermedad que le limitó su caminar, pero no le impidió lograr su sueño de bailar. Cantaba salsa en un grupo y bailaba en las presentaciones desde las tarimas.
“Desde muy niña quería ser artista. En primer grado interpreté ‘El Portal de Belén’”, recordó de su niñez en Dorado. “Mis hermanas y yo siempre estábamos o cantando o bailando”, dijo.
Narró que al llegar a cuarto año se ganó un premio en el ‘Festival del Plata’, que celebraron en Dorado, donde bailó junto a una de sus hermanas. Le dieron una beca en ‘Variedades Artísticas’ y poco a poco se adentraba en el mundo artístico.
“Mi prioridad no era tanto cantar, era bailar”, dijo entre risa al recordar que le decían que era más bailarina que cantante.
“Yo quería ser bailarina”, dijo Lucy Nevárez, quien estudio estilismo y maquillaje. Más tarde obtuvo un grado universitario porque era requerido para ofrecer cursos en academias de belleza.
Aquella joven que daba pasos en el arte de la belleza llegó a Ponce y no tardó en convertirse ponceña por adopción. Un grupo de personas cayeron cautivados por su voz y entrega que se convirtieron en sus seguidores. Fue en Ponce que se casó con Mario Flores Torres, su compañero y cómplice de su desarrollo artístico.
Lucy Nevárez narró que, en una ocasión, siendo maestra de cosmetología, acudió a una actividad en la que le comentó a su esposo que subiría hasta la tarima para unirse al musico y cantar.
El esposo le comentó que se metería debajo de la mesa si lo hacía, pero lo único que ocurrió fue que ella terminó cantando cuatro canciones y la gente pidiéndole que siguiera interpretando. Flores Torres no llegó a estar debajo de la mesa y la espero al lado de la tarima.
De regreso a su hogar, le dijo que deseaba que terminara de dar clases de cosmetología y se dedicara a cantar. Así lo ha hecho hasta el presente, siempre con el apoyo incondicional de su esposo.
Lucy Nevárez ha grabado tres discos, ‘Tu Gran Amor’, “Mi estado natural’ y ‘Con Nostalgia en Tiempos de Tango’, y antes de que finalice este año sacará su cuarta producción.
Algunos de ellos los ha grabado en Argentina, país que ha visitado en 12 ocasiones, la mayoría de ellas, para presentaciones musicales en las que canta tango. Y es que el tango ha sido ese género que la ha llevado a muchos países, entre ellos, España, Estados Unidos y varios en América Latina y el Caribe.
Lucy Nevárez supera cada vez más la condición. Una cirugía de cadera hace un tiempo le permitió enderezar bastante su postura al caminar. Su esposo y amigos se han convertido en su gran apoyo.
Ella sigue radicada en Ponce. Estuvo grabando su próxima producción durante los pasados meses. Y asegura que comenzó a amar la cocina y junto a su esposo se la pasa inventando nuevos platos y delicias.
Lucy Nevárez vive feliz con todos lo que ha alcanzado. Cuando todo pareció ponerse oscuro, le sacó brillo a la vida. Se impuso meta que poco a poco logró y hoy se siente una mujer realizada.
“Siempre pensé que llegar era difícil, pero fue que no calculé todo lo que podía lograr si tenía fe… Gracias Señor por haberme permitido soñar y hacer mi sueño realidad”, fue la dedicatoria de su producción ‘Tú Gran Amor’ y que vive día a día y entre APLAUSOS.