Por Redacción Es Noticia
redaccion@esnoticiapr.com
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) arrestó a una tercera persona que está acusada por la Fiscalía Federal por un esquema para introducir migrantes a Puerto Rico y secuestrarlos hasta que su familia les pagara rescate.
El esquema de los secuestradores era menazar a personas indocumentadas y los obligaban a posar con sus manos y pies amarrados y sus cabezas tapadas para enviar fotos a sus familias, según explicaron las autoridades federales.
El caso comenzó contra el matrimonio de Junior Melo e Iris Janette Nieves Ríos, pero al revelarse un pliego acusatorio enmendado, se incluyó a otra mujer, identificada como Katia Nieves Ríos. aunque no se descarta que haya más participantes de este esquema de trata humana.
El grupo enfrenta tres cargos por secuestro y tres por introducir migrantes a la isla en violación de las leyes.
El juez Marshal D. Morgan le permitió salir bajo fianza al pagar $10 mil. La sospechosa estaba autorizada a vivir en su hogar actual, pero no así su pareja Miguel Herrera mientras continúe el juicio.
El 18 de abril hizo alegación de no culpabilidad mientras se pautó para el próximo 8 de mayo de 2024, una vista para aceptar declararse culpable o decidir ir a juicio. La citación es a las 9:00am en la Corte Federal de San Juan.
Según una denuncia, entre 50 a 60 migrantes dominicanos pagaron $4,000 a unos contrabandistas para ser introducidos ilegalmente a Puerto Rico por la costa oeste. El acuerdo también incluía que, una vez en el país y trabajando en empleos de construcción, éstos tendrían que desembolsar otros $4,000.
Entre esas personas estaban tres víctimas, todos de una sola familia.
El grupo llegó en una lancha a un lugar en el oeste de la isla el pasado 3 de agosto. Ese día, varios de ellos fueron transportados hasta una casa en la #2021 de la Calle Esquilín, donde Nieves Ríos y Melo los esperaban.
El 5 de agosto, un un familiar de uno de los secuestrados recibió una vídeo llamada de la mujer en la que le exigían $2,500 para liberar a su hijo. En esa comunicación, Nieves Ríos le enseñó a la víctima atado de manos y pies y con la cabeza cubierta con una camisa y «tape», y le ordenó pagar la cantidad antes de las 3:00pm de ese mismo día.
De no hacerlo, Nieves Ríos amenazó con entregarlo a las autoridades de inmigración en Puerto Rico. También se amenazó con matar al indocumentado bajo su poder. Finalmente se negoció un pago de $1,500 y se liberó a la víctima
El mismo modus operandi fue aplicado con otros secuestrados y se comunicaban con familiares de estos en República Dominicana con las mismas exigencias mientras el FBI ya los investigaba.
Luego de la intervención federal, se supo que uno de los secuestrados llevaba dos semanas atrapado porque no se consiguió quien pudiera prestar dinero para liberarlo.
En el lugar se ocuparon los celulares marca iPhone 11 de los acusados, la camisa ropa y soga así como una lista con 11 nombres o sobrenombres y números, incluyendo los de los tres perjudicados que serían las posibles nuevas víctimas.
En entrevista con las autoridades, tanto Nieves Ríos como Melo renunciaron a sus derechos y aceptaron que secuestraban a migrantes dominicanos que sabían que ingresaron al país ilegalmente, y que no los dejaban salir del lugar hasta tanto no recibir dinero de rescate.