Por Ana Delma Ramírez
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Un accidente con un conductor ebrio dio un giro inesperado en la vida de José Santiago. Desde aquel momento el hombre vive atado a una silla de ruedas.
Sin embargo, eso no lo amilanó. Santiago se dedica a practicar para competir en carreras de distancias con su silla de ruedas.
Santiago fue el segundo corredor en silla de ruedas en arribar a la meta de la edición 53 del Maratón La Guadalupe.
Era la primera vez que corría los 42,195 kilómetros, su segunda carrera de larga distancia en cuatro meses de fondista.
“Me animó mi esposa y mis hijos, estoy satisfecho a pesar de ser de los últimos fondistas en terminar la prueba, pero lo logré”, expresó.
Pocas semanas antes, corrió el medio maratón Che Márquez, en Toa Baja, donde logró llegar en cuarta posición. Continuará corriendo como parte de su condición de vida.
El debutante fondista explicó que salía de trabajar como guardia de seguridad cuando sufrió el accidente. Estuvo 29 días en coma. Tuvo entre otras consecuencias de salud siete costillas rotas. Le han colocado varillas y tornillos en su espalda.
