Por Sandra Caquías Cruz
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PONCE – En la fila para el inicio del desfile en el que sería declarada graduada de bachillerato en criminología, Joleymar Alvarado Deligne afirmó que dentro de cinco a 10 años se visualiza completando estudios en derecho y trabajando como fiscal.
Alvarado Deligne, de 22 años, era una de los 1,255 estudiantes que recién recibieron el diploma de un grado universitario de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR).
En un sondeo informal realizado a los graduados de la PUCPR se le preguntó: ¿Dónde te visualizas dentro de 5 o 10 años? y casi por unanimidad contestaron que completando una maestría o un doctorado en la profesión en que recibían el grado o una similar.
¿Cómo te ves dentro de 5 a 10 años? “De catedrática en una Universidad”, dijo Edna S. Rosa Ayala, maestra en una escuela superior de Añasco que se graduó de un doctorado en gerencia educativa.
¿Como ves el comportamiento de los estudiantes que son de grado 12? “Mis estudiantes, todos quieren llegar a la universidad. Son estudiantes de excelencia académica. Todos ellos se visualizan en una profesión”, indicó la graduada, de 56 años.
En el Recinto de Ponce de la Universidad Interamericana el panorama fue similar. El decano de Asuntos Académicos, Víctor A. Feliberty-Ruberté, indicó que indagaciones sobre el proceder de sus egresados reflejan que “los que completan carreras universitarias, un por ciento significativo, entre un 30 a un 40 por ciento, interesa continuar estudiando”.
Explicó que no podía precisar los factores por los que muchos jóvenes desisten de ingresar a una universidad y se convierten en influencers o busquen completar carreras cortas, pero existe la posibilidad de que procuran “ingresos inmediatos, de corto plazo… porque no van a ser influencers toda la vida”, dijo.
¿Cuál es el gran reto que tienen las universidades para forjar la clase profesional del país ante la tendencia de carreras cortas, trabajo sin mucho esfuerzo y ganar dinero en las redes sociales? En busca de respuesta a esa pregunta, Es Noticia se sentó con el presidente de la PUCPR, José Antonio Frontera Agenjo.
“Yo lo que planteo a los estudiantes es que si mañana todos fuéramos influencers, ¿Quién va a atender a los enfermos? ¿Quién va a manejar las finanzas? ¿Quién va a proveer servicios? De ahí que todo el mundo tiene que encontrar un espacio, porque la actividad y la vida económica y social necesita de todo y de todos”, respondió sobre la tendencia de los jóvenes a no dedicar mucho tiempo a una carrera universitaria.
“Necesitamos profesionales, que estudien grados universitarios”, subrayó antes de mencionar que hay grandes retos para la docencia.
“La educación es algo que no nos lo quita nadie. Nos acompaña siempre y nos va a seguir siempre. En segundo lugar, a los estudiantes les digo que elijan bien”, indicó.
Mientras, Feliberty-Ruberté explicó que existe “una correlación de que, entre mayor grado académico, mayor empleabilidad en un puesto de mayor remuneración”. Ambos coincidieron en que las aspiraciones de los estudiantes han cambiado con los años.
El ser admitido y completar una carrera universitaria era la gran aspiración de los graduandos de escuela superior en la década de los 1980. Luego entraron al mercado las instituciones con el ofrecimiento de carreras cortas que permitirán trabajar y obtener ingresos a la mayor brevedad.
Más tarde comenzaron a graduarse de escuela superior con la aspiración de emprender y comenzar un negocio casi de inmediato. Y la modalidad más reciente es convertirse en influencer y generar ingresos, en ocasiones, sin haber completado la escuela superior.
A esa situación se suma el que hay menos población, en especial en la región sur del País. Muchas personas emigraron y no regresaron en busca de mejores ingresos y calidad de vida.
La mezcla de todos estos factores desató un gran reto para las universidades: atraer estudiantes, retenerlos y graduarlos, explicó el Presidente de la PUCPR, quien señaló que recién firmaron un acuerdo para ofrecer alimentos libres de costos a sus alumnos.
Oferta variada
La región sur cuenta con varias universidades: la PUCPR, Recinto de Ponce de la Universidad de Puerto Rico, NUC University, Universidad Ana G. Méndez y la Universidad Interamericana, esta última recién celebró la graduación de 671 personas que completaron sus grados académicos en Ponce, 354 de ellos obtuvieron un diploma de bachillerato, 158 grados asociados, 61 maestrías, 33 doctorados y también otorgaron unas 65 certificaciones.
El sur también cuenta con una escuela de medicina y una escuela de arquitectura. Tiene una decena de escuelas técnicas. No obstante, el Departamento de Educación colocó candado al Instituto Tecnológico – Recinto de Ponce y envió a sus estudiantes a un recinto que tienen en Guayama.
La oferta académica la hay. Los estudiantes que llegan a la universidad desean seguir estudiando, según las respuestas de un grupo de ellos que hacían la fila de graduación. Las ofertas de empleos están y los patronos han ido modificando sus ofrecimientos en busca de llenar sus puestos de trabajo.
Maureen Medina, promotora de la oficina de Conexión Laboral, en Ponce, explicó que muchos jóvenes tocan sus puertas de esa oficina en busca de alguna oferta de empleo, pero la cantidad de jóvenes no supera los adultos que buscan empleo y que incluso, preguntan por un trabajo para sus hijos.
Medina destacó que cada vez son más los programas que tienen en busca de satisfacer la demanda y preferencias de los jóvenes.
El programa Conexión Laboral está dirigido a sacar a las personas de la dependencia de ayudas gubernamentales por falta de un empleo. Resaltó que no solo brindan un empleo, también ofrecen estudios para que la persona se capacite.
“Puerto Rico tiene gente que le gusta estudiar y las facilidades y recursos están disponibles”, indicó. Explicó que los jóvenes son muy creativos y a los dueños de negocios eso le gusta y lo necesitan por lo que la tecnología se ha convertido en un refugio de autoempleo para ese sector de la población.
Carreras cortas siguen en demanda
Las carreras cortas o estudios para obtener el diploma de algún oficio siguen en demanda, aunque estas instituciones también enfrentan el reto de la merma en población, confirmó María de los Ángeles Pagán, presidenta del AutoMeca Technical College, quienes recién inauguraron en Ponce el primer programa de mecánica para vehículos híbridos y eléctricos.
Explicó que tiene estudiantes que buscan una carrera corta, pero también reciben alumnos deseosos de establecer un negocio de mecánica, pero primero deben tener licencia y estudiar el curso. “Tenemos egresados que son dueños de negocio y con buenos salarios”, indicó.
