Por Redacción Es Noticia
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Oficiales del gobierno, ingenieros y organizaciones del sector energético se comprometieron a trabajar en la eliminación de las barreras regulatorias que frenan la creación de nuevas microrredes comunitarias en Puerto Rico.
El grupo destacó que la eliminación de esas barreras es una herramienta esencial para atender la crisis energética que afecta el país, especialmente a las zonas rurales y de difícil acceso.
“Desde el punto de vista técnico, no hay obstáculos que no puedan resolverse. El verdadero reto está en el marco regulatorio. Hoy día, los reglamentos no permiten interconexiones para microrredes con múltiples clientes, lo que detiene incluso los estudios técnicos necesarios para desarrollarlas”, expresó el ingeniero Ángel Zayas, de AZ Engineering y co-líder del grupo de trabajo sobre microrredes.
Las microrredes comunitarias son sistemas locales diseñados para generar y distribuir electricidad renovable entre varios usuarios en una misma comunidad. Este modelo descentralizado puede complementar la red eléctrica principal y contribuir a reducir interrupciones en el servicio, especialmente en áreas rurales o con infraestructura vulnerable. Además, apoyan los objetivos de transición energética de Puerto Rico, que incluyen la meta de alcanzar un 100% de generación renovable para 2050, destacaron en un comunicado de prensa.
La Cooperativa Hidroeléctrica de la Montaña organizó el Taller del Acelerador del Proceso de Aprobación de Microrredes (MAPA), celebrado en el Centro de Emprendimiento de Puerto Rico (CEPRE) y en el que participaron líderes de AbeynoCoop, el Colegio de Peritos Electricistas, la Cooperativa Hidroeléctrica de la Montaña, Clean Energy Nexus PR, EarthSpark International, LUMA Energy, el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR), el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe) y otras entidades clave.
Durante el taller presentaron ejemplos de los retos actuales, como demoras en permisos, procesos de interconexión complicados y requisitos poco claros. Las agencias encargadas de evaluar las solicitudes explicaron cómo están estructurados sus procedimientos actuales y asumieron compromisos para trabajar en los cambios necesarios.
“Uno de los principales obstáculos es la falta de información completa al momento de presentar una solicitud. Esto puede extender un proceso que podría resolverse en 30 días a uno mucho más largo, especialmente tratándose de proyectos técnicos como las microrredes. Espacios como este taller son fundamentales para cerrar esa brecha,” expresó el ingeniero Gerardo Rodríguez, gerente del Programa Estatal de Energía del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio.
Este esfuerzo forma parte de un calendario de trabajo que comenzó durante la Semana de la Energía, donde se acordó organizar el taller MAPA. Las entidades participantes discutieron la posibilidad de continuar reuniones de seguimiento remoto para trabajar en los ajustes necesarios a sus procesos. También se planteó el desarrollo de un nuevo flujograma que facilite el avance de las microrredes comunitarias bajo una estructura más clara y coordinada.