Por Marga Parés Arroyo
redaccion@esnoticiapr.ccom
Fue la primera unidad de salud pública establecida en Puerto Rico para la década de 1920 y posteriormente también pionera de los centros de salud del gobierno en los 1950. Se trata del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Adjuntas, facilidad que en las últimas décadas sobrevive con recursos limitados y desde hace varios años de la total dependencia del apoyo gubernamental. Su capacidad se reduce a servicios básicos de atención primaria.
En caso de emergencias que requieran laboratorios, rayos X, partos o cirugías –especialmente durante la noche- los pacientes deben ser trasladados a una comunidad vecina, a unos 30 a 40 minutos de distancia, para llegar a alguna de las facilidades hospitalarias del municipio de Ponce o del Hospital General Castañer, en Lares.
“Siempre ha sido así”, lamentó el alcalde de Adjuntas, José Hiram Soto Rivera, quien dirige las riendas de este municipio desde el 2021.Su predecesor, Jaime Barlucea, quien estuvo a cargo de este pueblo del 2005 al 2020, también había denunciado el pobre estado de esta facilidad.
“(El CDT) está carente de muchas cosas. A veces están sin medicinas ni jeringuillas y los mismos empleados tienen que estar comprándolas en la farmacia y los hospicios dándoles (suministros)”, dijo Soto Rivera. De acuerdo con el funcionario municipal, una intención del Hospital General de Castañer de administrar la facilidad no se materializó. El municipio también intentó, sin éxito, de tener más inherencia en la facilidad para agilizar procesos como las solicitudes de propuestas (RFP).
“Quedó en nada. No tuvimos contestación, ni un sí, ni un no”, sostuvo.
Soto Rivera destacó, no obstante, que el municipio depende del Departamento de Salud en un 100% para la operación del CDT.
“Los empleados hacen el mayor esfuerzo (por ofrecer los servicios) todo el tiempo”, reconoció el funcionario.
Aunque comentó que en los cinco años que lleva de alcalde de Adjuntas no han ocurrido muertes por emergencias médicas ocurridas durante la noche, advirtió que sí ha habido situaciones críticas que han puesto en peligro la vida de habitantes de este pueblo en necesidad de atención médica.
“Es una situación bien peligrosa por el tiempo que puede tardar una emergencia en llegar a (un hospital de) Ponce o Castañer”, dijo al estimar que, dependiendo del barrio en que resida la persona, el tiempo promedio en llegar a alguna de estas facilidades es de unos 30 a 40 minutos.
“A veces nos hemos quedado sin médicos en el CDT. Por el día tenemos oficinas médicas, incluyendo pediatras y otros servicios. El problema es en los turnos de la noche”, agregó al comentar que a veces el médico de turno tiene que doblar turno porque el que lo releva no llega por alguna situación que le surja, como que esté enfermo.
Este dilema, reiteró, no es nuevo sino histórico. Cada cierto tiempo, comentó, se le hacen algunas mejoras a la facilidad, como en los aires acondicionados, entre otras obras.
No obstante, lamentó, no se invierte en mejoras a los servicios, que actualmente no incluyen laboratorios, rayos X ni sala de parto, pero sí una sala de emergencias que opera 24/7 para atender situaciones sencillas de salud.
“Mi llamado es a que traten de ver los problemas de la montaña como cualquier necesidad del área metropolitana. No es limpiaron las áreas verdes y ya. Necesitamos les den más importancia a los asuntos del CDT porque entiendo casi todos están en las mismas”, comentó el alcalde.
Servicios de salud mental
El funcionario resaltó, no obstante, que próximamente la Escuela de Medicina de Ponce ofrecerá servicios de salud mental en el CDT.
Antonio Fernández, director del Centro Wellness de Ponce Health Sciences University, confirmó que se está gestando un acuerdo con el Departamento de Salud para ofrecer servicios de salud mental y otras especialidades desde esta facilidad en Adjuntas para residentes de allí y pueblos limítrofes.
La doctora Laura Domenech, oficial médica senior de la Ponce Medical School Foundation, confirmó que ya se identificó un espacio cerca de la sala de emergencias del CDT donde, antes que termine el año, esperan poder estar ofreciendo servicios de sicología y siquiatría gracias a un “grant” de Direct Relief.
Para principios del 2026, comentó, esperan también ofrecer desde este CDT servicios ambulatorios de una variedad de subespecialidades, incluyendo neumología pediátrica, dermatología, endocrinología, alergista, nutricionista, reumatología pediátrica y ortopedia. Estos se ofrecerán una o dos veces al mes, dependiendo de la disponibilidad del médico, y estarán participando estudiantes de medicina y residentes supervisados por especialistas de estas áreas.
“El problema principal en esta área es mayormente de transportación y accesibilidad. Por eso esperamos brindar estos servicios más cerca de ellos”, reiteró.
En una reunión con la comunidad, comentó, el reclamo mayor fue que no se cerrara la sala de emergencias del CDT.
“Ese es el único espacio de cuidado médico de 24 horas donde mucha gente (del pueblo) puede llegar. El problema de (falta de) transportación es lo más difícil, además de que muchos no quieren salir del área (de donde viven) a atenderse (su salud)”, destacó Domenech.
Desde los municipios
En Guánica las facilidades del CDT están a cargo del municipio. “Siempre hay espacio para mejorar, pero es uno de nuestros proyectos principales administrado 100% por nosotros”, comentó el alcalde Ismael Rodríguez, quien advirtió que el único servicio que contratan es el de la facturación.
Según indicó, la operación de esta facilidad es 24/7 e incluye laboratorio y rayos X, además de farmacia. Próximamente, dijo, esperan poder ofrecer terapia física y en un futuro servicios de pediatría.
Con una subvención mensual de $41,583 que reciben del Departamento de Salud (DS), indicó Rodríguez, pueden mantener un tercer turno, de 11:00 pm. a 7:00 de la mañana.
“Cuando llegamos (a la alcaldía) había una compañía privada (administrando el CDT) que pidió salir en julio de 2021 y le pedimos se quedara hasta septiembre (de ese año). Luego llegó otra compañía (privada) que empezó a tener dificultades de pago con los empleados y en los servicios. Aunque es más trabajo para nosotros, decidimos (operar el CDT) y el censo ha subido a unos 2,000 pacientes al mes (de unos 1,300 a 1,500 antes). No es una ganancia (generada), pero tampoco una pérdida”, sostuvo.
Debido a las mejoras constantes que deben hacerle a la facilidad, como consolas de aires, generadores y cambios de equipos, entre otros, Rodríguez urgió al gobierno central y a la legislatura a no afectar los presupuestos municipales ya que cuando esto ocurre recursos como esta facilidad se pueden ver afectados.
Bajo el sector privado
Otros municipios dependen de compañías privadas para la operación de sus CDT. Entre estos, se encuentra Coamo.
“(Esa facilidad) se la quitaron al (entonces) alcalde en el 1995-96. Cuando la Reforma (comenzó) se la dieron a una corporación privada (para que la administrara), pero gracias a Dios no se logró vender. Cuando Sila (Calderón era gobernadora), se logró que (el sistema de salud) Menonita lo administrara”, informó el alcalde de Coamo, Juan Carlos García Padilla.
Actualmente, comentó, este CDT opera 24/7, aparentemente sin mayores contratiempos. Para emergencias mayores, admitió, los habitantes de este pueblo suelen trasladarse a los hospitales más cercanos, principalmente a los de la red Menonita en Ponce, Aibonito, Cayey y Guayama. Estos ubican a unos 30 a 40 minutos de distancia.
El CDT de Juana Díaz también es operado de forma privada, informó su alcalde, Ramón Hernández Torres.
“Es privado. Lo corre el Hospital San Cristóbal y el (CDT) de Villalba también (lo administran). Una vez intentamos correr el tercer turno, pagado por el municipio, pero apenas llegaban dos o tres personas. Y, como hay hospitales en el área (cercana), prefieren atenderse allá (las emergencias por la noche)”, dijo. Las facilidades del CDT de Ponce también están en manos privados, una de ellas con Metro Pavía.
“Para mí, es un brazo del Hospital Dr. Pila, con servicios de laboratorio y (sala de) emergencia”, dijo la alcaldesa Marlene Sifre.
En el área del Tuque, comentó, también hay otro CDT que es operado por el sistema del Centro Médico Episcopal San Lucas. Además, la alcaldesa mencionó a las facilidades de Med Centro, en el área de la playa de Ponce. Med Centro es un orgnización comunitaria sin fines de lucro que provee servicios de salud en el sur del país.
El alcalde de Peñuelas, Josean González Febres, también señaló a Med Centro como la organización que ofrece servicios de salud en el pueblo.
“Bajo mi incumbencia, en los pasados diez meses no ha habido quejas significativas. Pasa lo mismo que en todos los hospitales, pero con muchos aciertos y mensajes positivos”, aseguró sobre esta facilidad de salud primaria.
Comentó que la sala de emergencias de esta facilidad funciona con dos turnos, uno de 7 a.m. a 3 p.m. y otro de 3 a 11 p.m., con algunos médicos especialistas. Aunque se intentó ofrecer un tercer turno de 11 p.m. a 7 a.m., el poco censo de pacientes provocó un desbalance pues eran más los gastos que se tenían que hacer, sostuvo al comentar por qué no se ofrece este horario de servicios.
Las emergencias en ese horario, dijo, se canalizan hacia los hospitales de Ponce, que quedan a unos 25 minutos de distancia.
El municipio espera, además, que con una pronta asignación de fondos puedan apoyar próximamente los servicios de paramédicos de una compañía de ambulancias que esté disponible para atender las emergencias en ese turno.
La historia de los CDT
La idea básica del sistema de salud del doctor Guillermo Arbona era que, mediante un sistema de salud piramidal basado en la regionalización, todos los municipios tuvieran uno o más CDT, explicó el doctor Heriberto Marín.
“Eran el puente de acceso al sistema de salud a nivel primario y tenían servicios clínicos básicos, incluyendo vacunación, trabajo social y educadores en salud”, dijo el catedrático de la Escuela de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico.
Después de este primer acceso a la salud primaria, sostuvo, iban los Hospitales Regionales para los casos que no se podían atender en los CDT o necesitaban hospitalización. Los casos más serios y complicados, indicó, se atendían en Centro Médico.
En un análisis sobre la importancia y necesidad de los CDT, el doctor Roberto Ramírez, también catedrático de Salud Pública del RCM, advirtió que no había forma de evitar la privatización del sistema de salud ya que había un contraste con la capacidad del estado de hacer más para la gente vulnerable.
“Algunas cosas han mejorado. El dilema es si la población indigente tiene más acceso a una cubierta de cuidado que no entiende”, señaló. Una reducción en la población ha afectado los servicios, mientras que advirtió una tendencia hacia los servicios ambulatorios que ha modificado el rol de los CDT.
Basados en un reglamento, sostuvo, los CDT son centros ambulatorios para la prevención y cuidado primario de condiciones que no amenazan la vida de la base poblacional. Estos, dijo, deben estar en estrecha coordinación con los centros hospitalarios para el referido de los casos que no puedan atender.
Los centros de salud primaria se establecieron entre las décadas del 1920 y 1940. Y las unidades de salud pública se tornaron en hospitales municipales, comentó. Coincidió, además, en que los centros de salud primaria iban en la base del sistema, seguido de los hospitales regionales, con Centro Médico en la parte superior.
Mientras, advirtió que entre las décadas del 1980 y 1990 el nivel de atención secundaria desapareció, no por falta de dinero, sino porque muchas condiciones a nivel primario y de hospitales de área se concentraron en el nivel terciario.
Los hospitales de área sirvieron más de adiestramiento, indicó al comentar que con la privatización desapareció el modelo secundario y el peso cayó más sobre los CDT.
“Le dejaron los CDT a los alcaldes, que entonces politizaron los CDT”, dijo.
Como ejemplo, mencionó que antes las personas les pedían a los alcaldes que firmaran sus recetas para que se las despacharan ya que este era el comprobante de que luego el municipio pagaría por ellas.
Con la Reforma de Salud, comentó, ese poder político pasó de los municipios al gobierno central.
“Hacen seis a siete años quedaban unos 20 CDT sin privatizar. La mayoría están privatizados. Los alcaldes se dieron cuenta que, con la privatización, ahora hay que negociar con las aseguradoras”, dijo al comentar que los CDT hoy día se establecen como modelos de prevención, de medicina primaria.
Estas facilidades, reiteró, se crearon desde el modelo Arbona bajo equipos multidisciplinarios compuestos por médicos primarios, personal de enfermería, nutricionistas, trabajadores sociales y personal de alcance comunitario con servicios de rayos X, laboratorio, sala de emergencias y servicios de prevención y promoción de la salud en un mismo lugar. Armar y mantener todo este equipo, comentó, no es viable en oficinas médicas privadas.
“Sí, cuesta más caro (al principio), pero (resulta) más costo efectivo”, concluyó al reiterar que la apuesta debe ser a mantener los CDT, incluso bajo un sector privado que los pueda fortalecer.
Al preguntarle al alcalde de Guayama, O’brain Vázquez Molina, sobre el CDT de este municipio, el funcionario se refirió al Centro de Salud Familiar Dr. Julio Palmieri Ferri, un centro de salud primaria (330).
“Hasta el momento, la operación del centro es privada”, sostuvo sobre la facilidad que opera de lunes a viernes, de 8 am. a 5 pm.
Las facilidades están ubicadas en la comunidad Olimpo, dijo, donde ofrecen servicios de medicina general, pediatría, ginecología, psicología, nutricionista, laboratorio, farmacia y rayos X.




















































