Por Eugenio Gómez, MS, FAA
Audiólogo
La diabetes es una de las condiciones crónicas que más afecta a nuestra población adulta. Si bien es cierto que esta enfermedad es altamente conocida por deteriorar de forma progresiva los órganos del cuerpo; también causa grandes deficiencias en los sentidos vitales del ser humano. Este deterioro se puede reflejar del gusto hasta la audición.
Por definición la diabetes es una condición que se manifiesta cuando el cuerpo sufre de una falta de insulina y se resiste a la acción de esta hormona. Por tanto, el individuo no es capaz de convertir la glucosa que obtenemos de los alimentos en energía y permitiendo que los niveles de esta en la sangre sean altos.
De acuerdo con estadísticas de Administración Seguros de Salud de Puerto Rico (ASES), la prevalencia de diabetes en Puerto Rico ha cambiado de 10.8 por ciento en el año 1996 hasta 17.2 por ciento en el año 2017. Dicha cifra representa aproximadamente 474,000 adultos de 18 años o más. De la misma forma, uno de cada tres adultos de 65 años o más padece diabetes en Puerto Rico. Esto coloca a nuestro país con una mayor incidencia de la enfermedad en adultos entre las edades de 20 a 79 años comparado con países de América del Sur y Centro América.
Habiendo analizado los datos, ustedes se preguntarán ¿qué tiene que ver con la diabetes con pérdida de audición? A diario recibimos en nuestras clínicas pacientes diabéticos que enfrentan pérdida auditiva. Es importante que las personas mantengan esta condición controlada ya que uno de los principales problemas es que la diabetes afecta los nervios y vasos sanguíneos del oído interno. Esta afección se conoce como hipoacusia o incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos. Para identificar qué tipo de deficiencia auditiva tienen se deben realizar pruebas de audición en diversas frecuencias. El determinar cuan severa es la pérdida auditiva dependerá de lo avanzada que esté la enfermedad.
Así, que además de ir al endocrinólogo para monitorear sus niveles de azúcar en el cuerpo, recuerde que el audiólogo es un aliado al momento de determinar si existe algún tipo de pérdida de audición. El autor del artículo es el audiólogo Eugenio Gómez, MS, FAA.