Por CyberNews
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El secretario del Departamento de Agricultura, Carlos Flores Ortega, informó que la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL) emitirá una normativa antes del martes, 26 de noviembre, dirigida a establecer la fórmula de «liquidación de pago de varios niveles» a los ganaderos, donde la leche es agrupada de acuerdo con su uso, y eliminar la práctica actual de «liquidación ponderada» que reparte las pérdidas entre todos los ganaderos.
Flores Ortega señaló que esto se hace en cumplimiento de las disposiciones de la Ley para Reglamentar la Industria Lechera.
«Las plantas, según han evolucionado, también pueden retener leche para otros productos lácteos provenientes de la leche de excedente. Esta última se paga de acuerdo con el rendimiento que se obtenga en el mercado siendo siempre precios por debajo de los primeros dos niveles y en ocasiones hasta por debajo de los costos de producción de la leche a nivel del productor. Es por esto que al ganadero le hace más sentido económico lograr que se venda más leche fresca y UHT que otros productos lácteos», explicó en declaraciones escritas.
Señaló que a través de los años han establecido un sistema de liquidación -pago al ganadero- por leche producida de acuerdo al uso que le darían. Previo a los huracanes Irma y María, el sistema consistía en tres niveles.
En el primer nivel se ubica la leche fresca que se vende en comercios y la leche fresca que se vende a comedores escolares. Esta se paga al máximo del precio del mercado «full price» , según la orden de precios establecida por la ORIL para leche fluida que está en uno 86 centavos por cuartillo.
En el segundo nivel se ubica la leche de vida extendida o UHT, la cual también se considera leche fluida, según decisión de la Corte Federal y se paga al mismo precio que el primer nivel «full price».
En el tercer nivel se ubica toda la leche de excedente que no pueden vender las plantas elaboradoras y se envía a la planta de proceso ulterior Indulac para otros usos como queso, crema, mantecado y otros, pero se paga entre 10 centavos a 61.5 centavos el cuartillo.
El sistema de «liquidación ponderado», establecido por ORIL tras el paso de los huracanes Irma y María donde bajó el consumo de la leche fresca, uniformaba el precio de todos los niveles y la pérdida por excedente de leche en el cual todos participaban de las escasas ventas y de las pérdidas por decomiso.
«Muy pocos, por no decir ninguno de los productores, en estos meses estaban a 100% de su cuota de producción», explicó el secretario.
