Por Sandra Caquías Cruz
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PONCE – La cifra de decesos, en especial de personas de la tercera edad, incrementó en lo que va del mes, eso aseguran empleados y dueños de funerarias ubicadas en la región suroeste del País.
El grupo de funerarios coincidió en que no puede vincular esas muertes con el terremoto y las réplicas que se están registrado en Puerto Rico desde el pasado 28 de diciembre cuando un sismo puso en alerta a la población que reside en Guánica, Guayanilla, Peñuelas, Yauco y Ponce.
“Es sustancial el aumento (en muertes)”, aseguró Jorge Báez, de la Funeraria Báez Memorial, en Yauco.
“Los casos se han disparado”, dijo antes de señalar que lo normal sería que recibiera entre ocho y 10 casos al mes y en los primeros 20 días de enero ha realizado 17 servicios funerarios.
Luis Piñeiro, de la Funeraria Santo Cristo de la Salud, en Peñuelas, explicó que “no es normal” que en una semana recibiera siete decesos de personas de edad avanzada. “Se han visto muchos casos corridos”, dijo. Destacó que algo presente en esos casos es que todos tenían más de 60 años.
Señaló el caso de una persona de 102 años que necesitaba un generador eléctrico y que murió aun cuando se lo consiguieron a tiempo.
Ángel Rodríguez, director de la Funeraria Shalom Memorial, en Ponce, coincidió en que no podría atribuir el aumento en decesos a la actividad sísmica, pero no podía negar que entre los servicios fúnebres que han ofrecido ha tenido “entre tres a cuatro casos” relacionados a los sismos.
Explicó que uno de esos casos fue un señor que murió en Ponce cuando una pared le cayó encima. Los funerarios coincidieron en que muchos de los casos son pacientes de la tercera edad con historial de hipertensión, diabetes y otras enfermedades que requieren tratamiento prolongado.
Rodríguez señaló que a los funerarios les solicitaron que si tiene algún caso que sospechan esté vinculado a la emergencia, incluyan una carta con la documentación que deben entregar, esto porque, al igual que en el caso del paso del huracán María, los familiares pudieran recibir algún estipendio para los gastos fúnebres.
Héctor Pacheco, director de la Funeraria Pacheco, con facilidades en Guayanilla, Guánica y Yauco, respondió: “entiendo que sí”, cuando se le preguntó si había notado un aumento en decesos tras iniciado los sismos.
Explicó que es difícil determinar porque el documento que llega a la funeraria para proceder con el embalsamamiento identifica como la causa de la muerte el arresto cardio-respiratorio, lo que es normal en los casos de adultos mayores.
No obstante, señaló que era “indudable” el que una persona que pernoctara fuera de su casa por miedo a lo que le pueda ocurrir con un sismo, se le altere su sistema y hasta abandone un tratamiento e incluso hubo personas que salieron de sus casas sin sus medicamentos y nunca pudieron volver a entrar.
Beatriz Báez, de la Funeraria Báez en Guayanilla, dijo que en ese municipio hubo el caso de una mujer que murió de un infarto -supuestamente- provocado por los daños que sufrió su vivienda.
En Yauco -hace unos días- murió una mujer de 92 años que se encontraba en un hogar para adultos mayores, pero tuvo que salir de la estructura a la espera de una inspección, mientras, al igual que todos los adultos mayores de ese hogar, dormía bajo una carpa.
En Guánica también trascendió el caso de una pareja de adultos mayores que tras los sismos viajó a Pennsylvania y a los cuatro días de estar en los Estados Unidos, el hombre murió, también de un infarto.
Residentes en la urbanización El Madrigal, en Ponce, indicaron que uno de sus vecinos murió tras días de tensión y estrés por la situación que atraviesa la región suroeste del País.