PONCE – Rafael Mora Vázquez experimentó una etapa de grandes pruebas en su vida. El negocio en el cual había invertido todo su dinero y esfuerzo acababa de fracasar y, además, vivió un difícil proceso de divorcio.
“Francamente fue horrible. Yo me preparé para un negocio que entendí que sería próspero, pero no fue así. El negocio no resultó, el negocio fracasó y fue bien duro”, dijo el ponceño.
Rafael, quien es tecnólogo de MRI y CT, utilizó sus ahorros e invirtió en un centro de imágenes en el pueblo de Peñuelas, pero, luego de 7 años, se vio en la obligación de cerrar su negocio.
“Ahí vino la parte más difícil. Empezaron los problemas y las deudas eran cada vez más grandes. Lo único que me quedaba eran un montón de máquinas y el ánimo por el piso”, expresó.
Tras el paso del Huracán María, una persona le pidió un favor a Rafael para realizar unas placas a una paciente que se encontraba de cama. Debido a la falta de diesel, no conseguían ambulancias disponibles para transportar a la paciente a un hospital o centro de imágenes.
“No lo pensé 2 veces. Monté una de mis máquinas en el carro y me fui para la casa de esta persona a hacerle sus placas. Esa noche no pude dormir pensando en la cantidad de envejecientes que necesitan hacerse una placa o algún estudio, pero están postrados a una cama. Sacarlos de su casa es bien complicado, para luego montarlos en una ambulancia. Es bien difícil para los pacientes y para los cuidadores”, explicó.
Es entonces cuando el tecnólogo comenzó a evaluar la posibilidad de brindar este tipo de servicio a domicilio. “Empecé a buscar toda la información y a sacar los permisos, pero cuando todo estaba fluyendo, tuve que ser sometido a una operación de corazón abierto”, contó Rafael.
Según el ponceño, en vez de desanimarse, utilizó el tiempo de reposo y recuperación para organizar y dar forma a su negocio y certificar sus máquinas.
Hoy día, Rafael es propietario de Mora Mobile X Ray, el primer y único centro de imágenes a domicilio en Puerto Rico.
“Tengo una guagua completamente preparada y me muevo a cualquier parte de la Isla para dar servicio. Yo tengo a mis papás que son bien mayores y yo los cuido. Mi mamá está de cama y yo sé lo que es sacarla de la casa para alguna cita médica o algún estudio, por eso entiendo a mis pacientes”, dijo.
Como parte de su reinvención, Rafael tomó varios cursos de ingeniería electrónica y aprendió a reparar sus propias máquinas.
“Este negocio es un nuevo respiro, es una oportunidad que la vida me regala. Es una forma de volver a empezar, pero también es una manera de ayudar”, explicó.
Como parte de su agradecimiento, Rafael ha estado ofreciendo sus servicios de placas, de forma gratuita, en varios refugios del sur de la Isla.
Mora Mobile X Ray nos recuerda que cada día viene acompañado de una nueva oportunidad. Rafael Mora Vázquez: ejemplo de resiliencia, reinvención y perseverancia. Gente como tú que nos enseñan a vencer la adversidad.