Por Redacción Es Noticia
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Entre las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para luchar contra el coronavirus figura la higiene de las manos y la desinfección de los hogares y centros de trabajo, pero no se recomienda el uso de mascarilla para la población general sino para el personal sanitario. Esa recomendación también la realizó al inicio de la pandemia el Departamento de Salud local.
Pero para George Gao, director general de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de China y quien ha participado en los primeros y más importantes estudios sobre el coronavirus, el uso de la mascarilla es fundamental para evitar el contagio de la enfermedad.
“En mi opinión, el gran error es que la gente no se está poniendo las mascarillas”, ha dicho Gao, en una entrevista en la revista científica Science, reseñada por el diario español ABC.
“Este virus se transmite por gotitas y por contacto cercano. Por eso tienes que llevar una máscara, porque cuando hablas siempre salen gotas de tu boca. Mucha gente tiene infecciones asintomáticas o presintomáticas. Si llevan máscaras, pueden evitar que las gotas cargadas de virus escapen e infecten a otros”, dijo el científico, quien es un experto en virología e inmunología, doctor en la Universidad de Oxford y que también se formó en la Universidad de Harvard.
Gao también sostiene que la enseñanza más relevante aprendida de la pandemia es la importancia de “aislar todos los casos y poner en cuarentena los contactos cercanos y suspender las congregaciones públicas y el bloqueo de las ciudades”.
Un estudio publicado recientemente en la revista Science indicaba la importancia de poner en marcha estas medidas desde la aparición de la dispersión comunitaria de la enfermedad.
El científico chino se ha mostrado escéptico en relación con la idea de que la expansión del virus se frenará con el calor del verano y ha señalado la necesidad de que más estudios científicos trabajen en esta cuestión.
“Mucha gente piensa que el virus es frágil y particularmente sensible a la temperatura o la humedad. Pero, gracias a estudios hechos en China y Estados Unidos, parece que es muy resistente en algunas superficies, y que podría sobrevivir en muchos medios”, dijo Gao.
El investigador ha reconocido que todavía no se conoce a ciencia cierta cuál es el origen del virus y ha negado que las autoridades chinas tardasen en compartir la secuencia del virus, aunque la primera secuencia se obtuvo el 5 de enero pero no fue hasta el día 8 hasta que se hizo pública.
No obstante, Gao reconoció que hubo que esperar a las autoridades sanitarias para hacer el anuncio. «No quieres que el público entre en pánico, ¿no? Y nadie en ningún país podría haber predicho que el virus iba a causar una pandemia. Esta es la primera pandemia que no es de gripe” indicó Gao.
También explicó por qué no fue hasta el 20 de enero cuando las autoridades sanitarias chinas informaron de la transmisión de persona a persona del virus.
“No había datos epidemiológicos todavía. Y nos estábamos enfrentando a un virus loco y oculto desde el comienzo. Lo mismo es válido para Italia, cualquier otro lugar de Europa y Estados Unidos. Al principio, los científicos y todo el mundo pensaron… bueno, no es más que un virus», indicó el científico.
Gao ha confirmado que en la actualidad China prácticamente solo esta registrando casos importados de coronavirus y ha señalado que no se puede confiar en la inmunidad de grupo para frenar una futura epidemia. Por esa razón las autoridades chinas están tratando de ganar tiempo para conseguir antivirales y vacunas.
En relación con esto último, ha dicho que en abril ya se deberían haber conseguido los primeros resultados sobre un tratamiento basado en remdesivir, que es un nuevo medicamento antiviral desarrollado para la enfermedad del virus del Ébola y las infecciones del virus de Marburgo, aunque posteriormente se descubrió que mostraba actividad antiviral contra otros virus y los coronavirus.