Por: Héctor Coca
Sicólogo
No estoy de acuerdo. El Covid 19 no es el problema. Las revueltas por el racismo no son el problema. La caída de la economía en EU no es el problema. Estas son consecuencias.
El problema es un líder que tiene problemas severos de salud mental. No solo no actuó rápido para impedir que el Covid 19 entrara a EU, tampoco ha presentado una sola iniciativa para acabar con la crisis médica. A esto hay que sumar que obstaculiza los esfuerzos para que la ciencia pueda traer el fin a esta situación.
El psiquiatra Robert Jay Lifton escribió este párrafo refiriéndose a Donald Trump. “La confianza pública es violentada si la profesión falla en su deber de alertar al público cuando una persona que tiene el poder de vida o muerte sobre nosotros todos muestra indicadores de claro y peligroso impedimento mental”.
También expresó que “no hace falta ser psiquiatra o psicólogo para notar que nuestro presidente está mentalmente comprometido.”
Coincide la investigación en conducta individual y social que el líder que lleva su mandato utilizando el miedo, las mentiras y la traición se vuelve cada vez más aislado y con desconfianza creciente sobre todos. La conducta de sus confidentes más cercanos lo hacen sospechar.
En su libro, The Dangerous Case of Donald Trump, la Dra. Bandy Lee indica que el presidente tiene una atención/admiración particular por los dictadores. Argumenta que los estándares para ser Presidente de EU (y en mi opinión para ser Gobernador de PR o Legislador) son muy bajos.
Cada paso que Trump dá, opina la Dra. Lee, sucede para su propio beneficio. Por eso es que tiene historial de haber sido republicano y demócrata. Los 27 psiquiatras y psicólogos en su libro opinan que no está capacitado para el puesto.
Toda situación en la vida por terrible que sea deja alguna ganancia. Este accidente o tropiezo que fue la de elegir a Donald Trump nos expone a un factor que nadie toma en cuenta sobre los candidatos políticos: Salud Mental.
“Yo solo puedo arreglarlo”, (Donald Trump, 2016) Aquí en PR lo ves en el político que se infecta con Covid 19, te dice luego que lo está informando como “cristiano” responsable.
¿Dónde estaba el “cristiano” cuando estaba exhortando a las personas a encontrarse en celebraciones políticas, sabiendo que estaba contra indicado toda actividad que reúna a personas, en especial a menos de seis pies de distancia?
Observa también el que insulta por impulso, el que quiere controlarlo todo, el que tiene problemas con alcohol o drogas, y que tiene historial de problemas con la justicia, el que invita a pelear en pleno trabajo legislativo.
Todos estas son conductas de salud mental cuestionables y no podemos tomarnos riesgos. Por un Presidente con problemas de salud mental, EU cayó en desgracia. La nación que tiene todos los recursos posibles está estancada igual que cualquier “país en desarrollo”. El pensar racional es la llave de una buena salud mental.
Héctor Coca- 787-410-2894