Por Sandra Caquías Cruz
El Partido Nuevo Progresista y el Partido Popular Democrático delinea esta noche la estrategia de organizar un equipo de veteranos conocedores de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) para crear un organismo asesor que los ayude a organizar lo que falta para terminar el proceso primarista del próximo domingo, supo Es Noticia.
El presidente de la CEE, Juan E. Dávila Rivera, tendría que terminar el proceso primarista aun con todos los pedidos de su renuncia, explicó una fuente de Es Noticia.
Dávila Rivera no debe renunciar en este momento, según la fuente, porque el nombramiento de su sucesor necesita un consenso que tarda en dilucidarse y segundo, porque para continuar la primaria el próximo domingo, hace falta firmar contratos relacionados a la logística del proceso.
A eso se suma el que la reforma electoral obliga a que el presidente de la CEE sea un juez. La mayoría de los jueces del Tribunal Supremo tienen conocimiento del proceso electoral porque son los que dilucidan controversias que le llegan de los diversos procesos.
No obstante, ninguno de los jueces activos, según la fuente de Es Noticia, tiene la experiencia administrativa de un ente como la CEE y esas determinaciones administrativas son importantes en los momentos que vive la Comisión.
Al actual presidente de la CEE le imputan no haber tomado, el pasado viernes, la decisión de suspender el proceso del domingo cuando sabía que las papeletas no estaban ni estarían lista a tiempo para los comicios.
La fuente explicó que los comisionados electorales María Dolores Santiago y Lind O. Merle Feliciano también tienen culpa de lo ocurrido al permitir al presidente no actuar a tiempo. Debieron frenar el proceso y con eso economizarle al país el dinero que se invirtió hoy, explicó.
«No conviene que renuncie en estos momentos»
La petición de renuncia al presidente, en este momento, complicaría, según la fuente, el panorama electoral porque actualmente solo el presidente de la CEE puede firmar los contratos que van a necesitar para el proceso del próximo domingo, como por ejemplo, el de locales para realizar el proceso de votación y el contrato al Departamento de Educación para pagar a los empleados de custodia que abren las escuelas.
La CEE no tiene un presidente alterno que firme contratos. El cargo está vacante. “(El presidente de la CEE) no conviene que renuncie en estos momentos”, señaló la fuente.
La propuesta sobre la mesa es utilizar a personas de ambos partidos, entre las que surgió el nombre de Héctor Luis Acevedo, Walter Torres, Ramón Baúza y Liza M. García Vélez, para que asesoren y decidan los pasos a seguir en el proceso primarista.
Dinero echado por la borda
Las complicaciones son mayores. El panorama se complica más allá del presidente y es la razón a la que, precisamente, los que están de cerca al proceso le atribuyen el caos que ocurrió hoy en la primaria: la falta de dinero.
La CEE recibió $5 millones para un proceso que en otros cuatrienios superó los $10 millones. Las primarias son procesos más costosos que las elecciones generales porque es como si estuvieran realizando dos elecciones simultaneas, especialmente en lo que se refiere a la impresión de papeletas, gasto un poco mayor de $2 millones.
La única empresa certificada para imprimir las papeletas en Puerto Rico, ubicado en Cayey, terminó de imprimirlas ayer, según se informó. La fuente no pudo precisar si la CEE le pagó por el trabajo. Se informó que la imprenta, por ser una que la CEE contrata con mucha regularidad, accede a imprimir con un adelanto para la compra de materiales.
Una fuente destacó que en el resto de millones que asignan al proceso electoral hay mucho dinero que los partidos políticos utilizan “para sus contrataciones” de personal. También asignan una gran suma de dinero para el acarreo de los materiales electorales.
Las primeras papeletas de las elecciones generales deben estar lista 45 días antes del proceso de votación porque al ley federal federal así lo exige. Esas papeletas son las que envían a los electores que se encuentran fuera de Puerto Rico y la impugnación de esta primaria podría afectar el proceso.
Además, las papeletas de las elecciones generales se ordenan a la imprenta 50 días antes del proceso de votación, que este año se ve afectado por una pandemia.