Por Redacción Es Noticia
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La ‘Ley para el Control y la Prevención de la Contaminación Lumínica‘ fue enmendada a los fines de requerir no solamente el endoso del Departamento de Transportación y Obras Públicas sino también del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) previo a la aprobación de la Oficina de Gerencia de Permisos.
De acuerdo con la Ley 218-2008, la contaminación lumínica afecta la investigación científica, animales silvestres huyen de las áreas de anidaje, surgen aumentos del consumo energético, y afecta hasta los ciclos de sueño de las personas, entre otros. Además, desde hace años, las personas cuyas residencias ubican cerca de vallas publicitarias o “billboards” expresan que durante la noche, la luz que estos emiten les invade sus hogares, afectándoles su calidad de vida.
Dicha contaminación tiene, incluso, efectos adversos en la bahía bioluminiscente Mosquito en Vieques y en la bahía bioluminiscente de La Parguera, lo que provoca que éstas pierdan la belleza de su efecto lumínico.
“La contaminación lumínica, producida por una iluminación nocturna excesiva o incorrecta, supone un derroche energético y es nociva para la salud y el medio ambiente», indicó la gobernadora Wanda Vázquez Garced, quien firmó el Proyecto de la Cámara 2347 que establece las enmiendas.
«En la última década, han proliferado estudios que relacionan el exceso de iluminación nocturna con problemas en nuestra salud y con perjuicios en los ecosistemas que, sumados al derroche energético, muestran la importancia de regular la contaminación lumínica. Hasta el momento, el DRNA solamente intervenía cuando alguien presentaba una querella. Esta ley pretende que se requiera el endoso del DRNA previo a la aprobación del permiso como medida preventiva para así evitar cualquier situación de posible contaminación lumínica”, destacó.