Por Miguel Díaz Román
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La asignación de $92.5 millones en fondos CDBG-DR por parte del Departamento de la Vivienda al Fideicomiso de Ciencias, Tecnología e Investigación, para que los distribuya entre los agricultores afectados por los huracanes Irma y María evidencia de que el Departamento de Agricultura (DA) perdió credibilidad ante el gobierno federal, sostuvo el presidente y el ex presidente de la Asociación de Agricultores (AA), Héctor Cordero y Ramón González.
Con la asignación de los fondos del programa CDBG-DR, Vivienda también le concedió al Fideicomiso la autoridad para implementar el programa Renacer Agrícola de Puerto Rico de Agricultura Urbana y Rural, también conocido como Regrow Puerto Rico.
El programa ofrecerá subvenciones a pequeños agricultores y empresas agrícolas, y proveerá una amplia gama de actividades de asistencia técnica con el fin de dotar al sector agrícola con las capacidades para ganar acceso a más servicios y recursos esenciales.
“Esto es el colmo!.. y para qué sirve el Departamento de Agricultura, si es la agencia que conoce a los agricultores y les da servicio. ¿Por qué le asignan esos fondos al Fideicomiso? Es que no hay credibilidad en la gestión del Departamento de Agricultura… y el secretario Flores no ha defendido la autonomía y experiencia de la agencia”, dijo González.
“Es el mejor ejemplo que en ese gobierno no se entienden entre ellos… ese secretario que nunca ha estado a favor de los agricultores”, sostuvo Cordero.
Se informó que el programa se centrará en fincas pequeñas y medianas, empresas agrícolas y organizaciones no gubernamentales que se vieron afectadas por los huracanes y que participan en actividades agrícolas sostenibles. Esto también incluye a pescaderías y actividades de acuicultura.
Por su parte, el secretario de Agricultura, Carlos Flores, reconoció que él en su carácter de secretario no tuvo injerencia en la toma de decisiones que finalmente excluyó al DA del proceso de distribuir la ayuda entre los agricultores.
“Son condiciones que se impusieron por el que da la ayuda (el gobierno federal) y se impusieron unas condiciones más estrictas que en otras jurisdicciones. Yo no tuve injerencia en eso”, dijo Flores.
No obstante, indicó que tras el huracán María el Departamento de Agricultura logró distribuir $370 millones en ayudas a los agricultores afectados provenientes de fondos federales y locales. González y Cordero señalaron que durante la incumbencia de Flores el DA ha perdido toda la autoridad sobre la concesión de incentivos y subsidios, lo cuales otorga en la actualidad el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio. Los líderes agrícolas responsabilizaron del deterioro de la actividad agrícola en Puerto Rico a la merma de incentivos y ayudas por parte del gobierno.
Pero Flores negó que el DA no tenga injerencia en los incentivos y subsidios agrícolas que actualmente concede el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, como parte de la puesta en vigor del nuevo Código de Incentivos.
“Yo sigo firmando incentivos y certificados de agricultores bonafide. Lo que pasa es que el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio le toca medir si el retorno de inversión es favorable. Esto se hizo porque los subsidios e incentivos del DA tenían la tasa de retorno más baja de todos los incentivos que da el gobierno: 19 centavos de cada dólar. ¿No hace sentido eso?”, indicó Flores.
El secretario de la Vivienda, Luis Fernández Trinchet, no estuvo disponible para responder las preguntas de Es Noticia sobre las razones que tuvo para aprobar que los fondos del programa CDBG-DR los administre el Fideicomiso y no el DA.
Se espera que el programa Regrow atienda las necesidades insatisfechas de la industria agrícola tras el huracán María y asistir a los cientos de agricultores y empresarios agrícolas que conforman la industria local.
La próxima semana, Vivienda y el Fideicomiso se proponen divulgar todos los detalles del programa y explicar cómo será el proceso de solicitudes para acceder a las ayudas, el cual será mediante el envío de correos electrónicos. También se ofrecerán seminarios y talleres virtuales de capacitación.
Las entidades elegibles para solicitar y recibir ayudas y asistencia técnica serán agricultores, empresas agrícolas y organizaciones pequeñas y medianas, según las define el Departamento de Agricultura federal. La agencia define las fincas pequeñas y medianas como operaciones con ingresos brutos anuales inferiores a $350,000.
Las empresas o entidades deben estar involucradas en “operaciones agrícolas” y las fincas y empresas agrícolas pueden ser preexistentes, relanzadas o en etapa emergente.