GUAYANILLA – Frances Marie Figueroa García nunca pensó que llegaría a sentir tanto amor por los animales. La joven, tras mudarse a un apartamento, decidió adoptar un perro. Poco tiempo después le surgió la oportunidad de un viaje y no encontraba un lugar en el cual se sintiera tranquila dejando a Bimbo; el nuevo integrante de la familia.
“Lo primero que yo buscaba era un lugar donde cuidaran a nuestro perro, pero que no lo encerraran en una jaula. Fue bien difícil. Al final, logré conseguir un hospedaje sin jaula, pero fue desesperante porque no supe de Bimbo durante todo el viaje”, relató la joven.
Pensando en su experiencia, Frances Marie le comentó a su esposo Antonio Luis Rodríguez Reyes, que le gustaría hacer un cuido para mascotas. “Mi esposo no lo pensó dos veces. Él ama a los animales y rápido se entusiasmó con el plan. Dejamos el apartamento y alquilamos una casa con 2 cuartos y patio”, explicó la joven de 24 años.
Pero la idea de Frances Marie y Antonio Luis fue considerada como una locura para sus amigos y familiares. La joven era enfermera graduada y su esposo era soldador. Ambos tenían sus profesiones y las personas a su alrededor consideraban que se trataba de una idea absurda y sin sentido.
“Recuerdo que mi papá me dijo que estábamos locos, que no era posible dejar todo por una idea momentánea. Hoy día es una de las personas que más nos admira y nos apoya”, dijo Frances Marie.
La joven decidió volver a las aulas, pero esta vez estudió administración de hoteles para mascotas, pet grooming y asistente de veterinaria. Su esposo estudió pet grooming y ambos se prepararon como capacitadores de obediencia canina.
En poco tiempo la casa alquilada se hizo pequeña para la joven pareja y sus animales. “Compramos una casa. Ahora tenemos un patio grande, 7 cuartos y 3 salas. Ahora sí que hay espacio para las mascotas”, expresó la empresaria.
Para Frances Marie y Antonio Luis es importante que los animales se sientan como en casa y ambos han creado una rutina en el día a día del cuido.
“Cuando los perritos llegan, nosotros los clasificamos conforme a su comportamiento y su forma de ser. Nosotros los dejamos interactuar y los dividimos en grupo para que se sientan más tranquilos. Se acomodan en las diferentes habitaciones y están libres, sin jaulas. Ellos pueden moverse, entrar y salir cuando quieran. Los sacamos al patio a jugar en las mañanas y en las tardes. Se toman fotos y videos y se envía a los dueños un informe diario de sus mascotas”, explicó.
Happy PetSitting, Grooming & Training se ha convertido en un propósito de vida para Frances Marie y Antonio Luis. La joven pareja se especializa en peluquería canina, hospedaje, modificación de conducta, day care, cuido a domicilio, pet taxi y muy pronto inaugurarán su grooming sobre ruedas.
“Las mascotas son los amigos más leales que existen. No los considero hijos porque no los humanizo, pero son fieles, especiales y únicos. Ellos solo saben dar amor y cariño”, expresó la propietaria de Happy PetSitting, Grooming & Training.
“Muchas personas dudaron, pero nosotros decidimos creer y aquí estamos. Este es nuestro principal sustento y somos felices; tenemos un trabajo grandioso”, sostuvo la joven.