Por Sara R. Marrero Cabán
SANTA ISABEL – “Se va a luchar”.
Con estas palabras, el ambientalista Alberto De Jesús Mercado- mejor conocido como Tito Kayak-junto a más de 100 personas del barrio Jauca en Santa Isabel se comprometieron en frenar la construcción de un hotel que obstruiría el último acceso a la playa.
“La situación de aquí compete no solamente al pueblo de Santa Isabel. Esto es un reflejo de todo lo que está pasando en Puerto Rico, en todo el archipiélago de Puerto Rico”, añadió el activista en entrevista con Es Noticia
El encanto de la costa atrajo a los esposos Miguel Vázquez Landrón y Sandrysabel Ortiz, oriundos de los municipios de Cupey y Humacao, respectivamente. Por lo tanto, adquirieron el terreno para erigir el Kontel Adventure Hotel, que busca ofrecer una experiencia de “ecoturismo” a sus huéspedes.
El proyecto cuenta con una inversión de $720,000 y consistirá en contenedores individuales de 8×20 pies y será de dos pisos. Posteriormente, se buscará construir con vagones una piscina y un restaurante que se caracterizará por su gastronomía local.
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Según supo la comunidad, se ideaba comenzar la construcción del hotel ayer, martes. Es por esto que los residentes se reunieron con pancartas en mano para recopilar firmas opuestas al proyecto y expresarse.
Desde un principio, tanto los desarrolladores como la directora de la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR), Carla Campos Vidal, le aseguraron a Es Noticia que se buscó el aval de la comunidad para el hotelería mediante el envío de cartas a “todos” los residentes.
Además, se reiteró que la comunidad nunca se opuso, salvo durante la actividad simbólica de colocación de la primera piedra que se celebró el lunes, 23 de noviembre, cuando la residente Lilian León Rodríguez encaró a Vázquez Landrón, Ortiz y a Campos Vidal para exigir respuestas a lo que se planificaba en la zona.
Sin embargo, la comunidad desmintió esto.
“¿Qué pasó con esas vistas públicas? ¿Cómo se notificó a la comunidad?”, cuestionó Tito Kayak.
Por ende, los residentes y el grupo comunitario Salvemos Jauca procuraron el apoyo del excongresista norteamericano Luis Vicente Gutiérrez Toledo para paralizar la construcción.
“¿Qué vamos a privatizar próximo? ¿Todos los parques de Puerto Rico y decir que solamente la gente con dinero puede entrar? Me parece a mi una contradicción que lo primero que hace un desarrollador que trae a turistas de afuera para que vengan y conozcan a nuestro pueblo limiten su conocimiento del mismo pueblo, separando y segregando el pueblo de las instituciones que ellos construyen. Lo esencial y lo crucial de una democracia es el consentimiento del pueblo. No se debe construir un hotel aquí sin el consentimiento del pueblo”, indicó Gutiérrez Toledo a este medio.
Para agilizar el proceso, el excongresista le enviará una carta al presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Raúl Grijalva, y el miembro de dicho comité Jesús G. “Chuy” García-ambos del Partido Democrático-solicitando una investigación de la iniciativa.
“En Puerto Rico, hay una desigualdad de pobreza y de ingresos que nos debe avergonzar y debemos hacer algo y ahora ese abuso y esa desigualdad entre aquellos que tienen dinero y aquellos que no se va a ir empeorando aún con acceso a la playa. Todos sabemos que el pueblo adinerado que tiene acceso al gobierno y a las esferas más grandes del poder tienen accesos a la playa. Esto no estuviera sucediendo si aquí viviesen gente con mucho dinero”, agregó.
Por su parte, la representante electa Mariana Nogales Molinelli del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) mostró su apoyo a los santaisabelinos.
“Algunas personas no estarían oponiéndose a la presencia de un hotel. La oposición principal es la ubicación del hotel que no bloqué el acceso a la playa. Podría ubicarse en cualquier otro terreno relativamente cercano, pero en estos momentos donde estamos afectados por el cambio climático y la subida del nivel del mar es un error seguir construyendo frente a las costas. Tenemos que aprender y construir más alejados a la costa por dos razones: primero para preservar el panorama, el paisaje, para que todas las personas puedan disfrutar del paisaje y, segundo, para proteger la misma propiedad, porque de aquí a 50 años el nivel del mar va a haber subido sustancialmente”, subrayó.
“La gente que tiene poder económico, la gente que tiene conexiones en el gobierno, logra construcciones donde no se supone que se construya y por eso hemos tenido problemas de inundación. Hay que cambiar esa legislación”, agregó Víctor Alvarado Guzmán, portavoz del Comité Diálogo Ambiental.