Por Redacción Es Noticia
La ausencia del Observatorio de Arecibo pesa en la comunidad científica ante la aproximación del paso más cercano de una roca espacial cerca de la Tierra en el 2021.
“Una vez más se siente la necesidad e importancia del Observatorio de Arecibo, ya que desde allí se obtenían los datos más precisos e imágenes por radar con mayor resolución al estudiar los asteroides”, comentó Eddie Irizarry, vicepresidente de la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC).
El Observatorio FAST en China, por su parte, solo recibe señales y no tiene capacidad de transmitir, a pesar de poseer ahora la antena más grande del planeta. Por lo tanto, no puede hacer los estudios de asteroides a través de radar que efectuaba el Observatorio de Arecibo, explicó Irizarry.
Asimismo, la otra facilidad existente, el Radar Goldstone en California, no podrá estudiarlo debido a que estará en mantenimiento.
El asteroide pasará cerca a la Tierra a una velocidad de 76,980 millas por hora (123,887 km/h) o 34.4 km por segundo, anunció la SAC. Tendrá su mayor acercamiento al planeta el domingo, 21 de marzo.
“Hemos observado varios asteroides desde la isla a través de nuestros telescopios y notamos que usualmente el movimiento de estas rocas espaciales luce algo lento debido a la distancia, por lo que se requiere observar durante unos pocos minutos para lograr percibir su desplazamiento. El ‘2001 FO32’ será diferente, pues su velocidad es tan elevada, que anticipamos al verlo con ayuda óptica se podrá notar claramente y en tiempo real su movimiento frente a las estrellas”, detalló la SAC.
La roca espacial, denominada 2001 FO32, tendrá un tamaño de un kilómetro y será la de mayor tamaño en pasar así de cerca de nuestro planeta durante este año.
Según cálculos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, en inglés), el paso cercano del 2001 FO32 en marzo será el mayor acercamiento de esta roca espacial en particular durante los próximos 200 años.
El 2001 FO32 está clasificado como un Asteroide Potencialmente Peligroso por su tamaño y ocasional cercanía a la Tierra, aunque su trayectoria no representa riesgo de impacto. Fue descubierto desde el Observatorio LINEAR (Lincoln Near-Earth Asteroid Research) en el estado norteamericano de Nuevo Méjico el 23 de marzo de 2001.