Por Redacción Es Noticia
Durante el año de confinamiento por la pandemia del COVID-19, el maltrato a menores y la violencia familiar aumentó.
“La experiencia manejando situaciones familiares durante este año de pandemia es que muchos niños y niñas están viviendo lo que podría ser el peor momento de sus vidas en hogares cargados de violencia física y verbal. Al igual que todos, el COVID-19 también les preocupa y les asusta, pero la convivencia en hogares violentos los aterra. Tenemos que detener esta situación. El llamado a protegerlos es de urgencia”, expresó Yadira Pizarro Quiles, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Centro de Fortalecimiento Familiar ESCAPE.
De acuerdo a la organización, las solicitudes de servicios por parte de padres y cuidadores incrementó un 54%. De ese 54%, un 68% de los casos estaban relacionados a depresión y ansiedad, tanto en adultos como en niños y en niñas, incluyendo ideación suicida en menores y adultos. Este auge se llevó a cabo en los primeros siete meses de la cuarentena.
Para subsanar este mal, la entidad lanzó una campaña de prevención del maltrato a menores. La iniciativa coincide con el Mes de la Prevención del Maltrato a Menores, que se celebra en abril.
La campaña buscará ofrecer recomendaciones y apoyo a padres, madres y adultos responsables en la crianza de menores a través de charlas e información en las redes sociales de la organización y de su página web.
“Los adultos están perdiendo el control o tienen expectativas irreales sobre las etapas de desarrollo de sus hijos y de sus hijas y pretenden que estos entiendan situaciones que, a su corta edad, no les corresponde entender. Sabemos que, como adultos, lidiamos con muchas cosas. Sin embargo, nuestra responsabilidad es recordarle a ese adulto que, independientemente de todo lo que esté manejando, proteger a los niños y a las niñas tiene que ser siempre la prioridad. Por eso ellos deben practicar el autocuidado y buscar ayuda si sienten que están perdiendo el control”, agregó Pizarro Quiles.