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Abel Nazario ofrece su versión

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Por Redacción Es Noticia

redaccion@esnoticiapr.com

El exalcalde de Yauco, Abel Nazario, se sentó ayer en la silla de los testigos y aseguró que le informó a los empleados del ayuntamiento que se le iban a pagar las dos horas voluntarias que habían trabajo, según informó la periodista Melissa Correa en el periódico El Vocero.

En su testimonio Nazario dijo que el pago de horas voluntarias era parte de un acuerdo al que había llegado con el Departamento del Trabajo federal.

El testimonio de Nazario, acusado por fraude electrónico y presentar documentos falsos al Departamento del Trabajo estadounidense, es el último que presentará el equipo de defensa.

A preguntas de su abogada María Domínguez, el también exsenador afirmó que en una asamblea celebrada en diciembre de 2014, en el estadio Mario Ramírez, notificó a los empleados que había un acuerdo con la referida dependencia federal para que los trabajadores que hubiesen trabajado cierto periodo, se les devolviera el pago.

“¿Le ocultó a los empleados municipales el hecho de que las horas voluntarias iban a ser pagadas?”, cuestionó Domínguez. “No”, contestó el acusado.

De igual forma, aseguró que no tenía ningún motivo para ocultarlo, porque unas 17 personas trabajaban con el sistema de nómina “y se iba a saber”.

Según el ministerio público, Nazario le ocultó a una treintena de empleados que el ayuntamiento había llegado a un acuerdo para pagar las horas voluntarias; que engañó a los trabajadores al decirles que los desembolsos constituían un pago adelantado y que luego no les pagó las quincenas regulares por unos meses.

Dice se discutió acuerdo

Nazario afirmó que discutió el pago con la legislatura municipal y que se tuvo que hacer un reajuste en el presupuesto en diferentes sobrantes.

“El acuerdo se publicó en el salón anexo, al lado del ‘bulletin board’”, señaló.

Precisó que cuando se efectuaron los pagos “de manera sencilla y corta les entregaba los cheques de nómina regular y anuncié a estos empleados en específico que pasaran a cobrar las horas voluntarias”.

Indicó que la entrega de los referidos cheques se llevaba a cabo en su oficina en el anexo de la alcaldía.

Destacó que además del cheque, les entregó para su firma la certificación al Departamento del Trabajo federal de que habían recibido el pago.

Manifestó que solo le leyó el documento a dos empleadas no videntes, una de ella Melanie González y un empleado que no sabía leer.

Al ser cuestionado sobre la razón por la que no le leyó el documento a los demás trabajadores, contestó que “nadie me dijo, ellos sabían leer… lo firmaron, lo tenían en su mano. Muchos lo leían, otros no lo leían”.

Expuso que el Departamento del Trabajo federal no le requirió que les leyera la certificación. Asimismo, mantuvo que a él personalmente no le afectaba que se realizaran los pagos, los cuales provenía de fondos municipales.

A preguntas de Domínguez, Nazario sostuvo que no forzó a ningún empleado a trabajar horas voluntarias, las cuales inicialmente le llamaban horas comunitarias. “Ciento veinticinco no las trabajaban. Muchos a las 4:00 p.m. se iban. De lo que cobraban algunos ni las trabajaban”, precisó.

Justifica reducción de jornada laboral

Dijo que la decisión de efectuar esas horas fue tomada por los trabajadores durante una asamblea realizada en el Coliseo Raúl Oliveras en la cual participaron 800 personas. “Y se determinó una reducción de la jornada laboral por cuestiones presupuestarias”, acotó.

Detalló que el comité de empleados determinó que estas horas fueran realizadas por empleados de nuevo ingreso.

“Salió en todos los periódicos. Me dieron titulares alabándome”, expresó.

Por otro lado, ante cuestionamientos de su abogada, Nazario insistió en que el personal de Recursos Humanos era el que estaba a cargo de procesar y cotejar la nómina. De esta forma se desvinculó del proceso.

Reconoció que habían problemas con los pagos. En ocasiones se emitían cheques a personas cuyo contrato había expirado y en otras ocasiones no salían los cheques para personas que sí habían trabajado. Ante estos problemas, la directora de Recursos Humanos, Claribel Rodríguez, cambió el proceso de pago y se comenzó a citar a todos los empleados para corroborar que estos recibieran su cheque.

Durante el juicio varios testigos declararon sobre el caos que había en las finanzas del ayuntamiento.

“¿Qué pasaba con el personal de Recursos Humanos?”, preguntó Domínguez. “Eran difíciles, pero como eran permanentes, no podía tocarlos”, contestó Nazario.

Al ser preguntado sobre por qué no removió a Rodríguez, quien fue nombrada a ese puesto por él, respondió “pero, se resolvió porque al final todos cobraban y si los despedía a todos, incluyendo a la directora, ya habían demandas contra el Municipio”.

Afirmó que los problemas de nómina ocurren en todas las agencias de gobierno.

De otra parte, el exalcalde, quien estuvo en la poltrona durante 16 años, habló de su humilde origen y de su preparación académica.

Este posee un bachillerato en ciencias políticas e historia de la Universidad Interamericana; una maestría en justicia criminal y administración de la Universidad Interamericana. Actualmente, efectúa una maestría en relaciones internacionales y diplomacia en el Centro Caribeño de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe y un doctorado de la Universidad Americana de Europa (Unade), en España.

Indicó que trabajaba entre 14 a 18 horas los siete días a la semana y que se redujo su salario, ya que lo hizo con los empleados. “Yo seguir con el mismo sueldo, era irrazonable”, apuntó.

Nazario continuará siendo interrogado hoy por Domínguez. Posteriormente, será contrainterrogado por la fiscalía. En horas de la tarde, el juez Joseph Laplante impartirá las instrucciones al jurado. Luego las partes ofrecerán sus informes finales y se espera que una vez concluyan, el jurado se retire a deliberar.