Por Ana Delma Ramirez
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Los protocolos de seguridad se han modificado luego de los actos terroristas del 11 de septiembre de 2001 que impactaron a Estados Unidos y alertaron a otras naciones sobre el tema.
Ya son 22 años de aquel fatídico día en que aviones fueron secuestrados para atacar la ciudad de Nueva York y el Pentágono de Estados Unidos, en Virginia.
Al Qaeda se responsabilizó por el ataque que se inició a las 8:46 de la mañana que requirió un secuestro de cuatro aviones de dos líneas aéreas estadounidenses: American y United Airlines.
Luego del incidente las medidas de seguridad se han intensificado, creando “un protocolo conjunto de varias agencias federales dedicadas al tema de seguridad”, recoge un artículo en ‘La Voz de América’, emisora de corte mundial del Gobierno de Estados Unidos.
Hasta que sucedió el atroz acto terrorista de septiembre 911 cada agencia, de acuerdo con testimonios de funcionarios de alto nivel, “caminaba por su lado”.
Medios de prensa señalan que el Departamento de Justicia de Estados Unidos indicó que como parte de una demanda federal, trabajará en informar a las familias de las víctimas del 911 sobre la situación previa al evento terrorista.
El 11 de septiembre de 2001 es recordado como un período de “149 minutos de caos y terror que cambiaron el mundo”, informó la cadena británica BBC de Londres.
La cifra de muertos se estimó 2,996 personas. Fue el mayor ataque en suelo estadounidense y, como informa la BBC, “sus consecuencias aún se sienten”.
La idea, según la BBC, se gestionó cinco años antes cuando Al Qaeda, desde Afganistán, organizaba ideas para atacar a Estados Unidos.
Se le atribuye al paquistaní Khalid Sheikn Mohammed el acariciar la idea de “formar pilotos que secuestraran aviones y utilizarlos como armas contra edificios de importancia real y simbólica”. Lo demás es historia: chocaron contra el World Trade Center de Nueva York [sus torres] tomaron varios aviones que despegaban de distintos aeropuertos estadounidenses y cada avión tenía como pasajeros atacantes que se encargaron de apoderarse de los aviones, inmolarse al estrellarlos.
Transcurrido los 22 años del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, el pueblo estadounidense recuerda el hecho como si fuera hoy.
La ciudad de Boston desde donde despegó uno de los aviones comerciales que se utilizó en el ataque, se une al resto de Estados Unidos para recordar las víctimas.
El evento estremeció al mundo que marcó este siglo y cambió la dinámica de vida del mundo.
En lo que fue el World Trade Center, punto neurálgico del ataque y que representaba el poder financiero de Estados Unidos en Nueva York hay un espacio tipo “recordación y museo” un lugar donde se experimenta un vivido recuerdo del día exacto del ataque y lo que siguió después. Informes del gobierno estadounidense y de forense indican que recuperan 60% de los cadáveres y además se ha documentado que muchas de las víctimas representaban a 90 naciones por lo que este día 11 de septiembre tiene tangencia en diferentes países que no olvidan la fecha.