Por Javier Colon Davila
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ADJUNTAS – El paso del huracán Fiona agravó la situación en carreteras y comunidades adjunteñas incluyendo su centro urbano, donde una grieta se intensifica e incrementó el desnivel en la carretera que discurre justo frente a la Casa Alcaldía.
El alcalde José Hiram Soto Rivera, resaltó su preocupación por una situación que comenzaron a observar hace un tiempo, pero que ha ido incrementando. Señaló que comenzó con un desnivel frente a la Iglesia, en la calle San Joaquín, donde colocaron una plancha de metal para evitar un accidente con los transeúntes. “No es que sea muy profundo, pero según pasan carros lo va debilitando”, describió.
Explicó que sospecha que la situación obedece a que una tubería está rota y ha permitido que percole el agua bajo la carretera y la estructura, aunque no descartó que sea algún vicio de construcción en la plaza pública.
“Hay sectores que se están hundiendo y tiene que ver, en parte, con el tema del agua. Vamos a mandar a hacer unos estudios para ver qué reclamo podemos hacer”, dijo Soto Rivera.
Indicó que le solicitó a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) que introduzca un sistema de cámaras para determinar lo que está ocurriendo en la tubería y que si no encontraran una falla tendrán que hacer estudios mayores para determinar a qué se deben las grietas y desniveles en el área.
El Alcalde no ofreció fecha de cuándo realizarán los estudios porque dependen de otros y no cuentan con los instrumentos para realizarlos.
Por otro lado, explicó que otra situación que le preocupa es el deslizamiento de terreno en la carretera PR-523, jurisdicción del barrio Juan González.
“Creo que tiene que ser el deslizamiento más grande en todo Puerto Rico. Allí se conectan dos barrios, que son Juan González y Pellejas”, precisó Soto Rivera al destacar otro deslizamiento que requiere atención de las autoridades en la carretera PR-388.
“Casi todas las carreteras municipales sufrieron daños”, sostuvo. El ejecutivo municipal indicó que no estaba en posición de ofrecer un estimado de daños, pero sostuvo que debe alcanzar “decenas de millones”.
Como otros alcaldes, Soto Rivera anticipa que será el ayuntamiento el que tendrá que encargarse de las reparaciones en las carreteras. “Lamentablemente el Estado no podrá con todos los daños”, dijo.