Por CyberNews
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Agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) arrestaron -el pasado viernes- a un hombre de Arecibo por el intento de retener representación visual que involucra a un menor en una conducta sexualmente explícita y que tipifica como delito la transferencia de material obsceno a un menor.
“Como maestro, el acusado ocupaba una posición de confianza en nuestra sociedad, la cual traicionó cuando cometió la supuesta conducta ilegal”, dijo W. Stephen Muldrow, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico en declaraciones escritas.
“Continuaremos trabajando con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para investigar y enjuiciar agresivamente a las personas que explotan a menores con fines sexuales y usan la tecnología para victimizar aún más a estos niños”, añadió.
El arresto sigue a una investigación de HSI, en cooperación con el Departamento de Educación de Puerto Rico y la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico.
Según la acusación, el 17 de mayo de 2020 o alrededor de esta fecha, Jonathan Ortiz-Medina, de 36 años, transfirió a sabiendas material obsceno a una persona que no había cumplido los dieciséis años e intentó recibir de una menor a través de servicios de mensajería imágenes que mostraban a la menor participando en conductas sexualmente explícitas.
“Las personas en puestos de confianza deben comprender que no hay lugar en nuestra sociedad para abusar de esa confianza y manchar la posición de nuestros maestros. Nuestras escuelas no tienen lugar para depredadores, nuestros niños necesitan sentirse seguros en la escuela”, dijo la agente especial interina a cargo Rebecca González-Ramos.
“Para aquellos que contemplan abusar de posiciones de confianza pública, continuaremos trabajando con nuestros socios locales y federales y utilizando todos los recursos disponibles y autoridades de investigación sólidas para identificarlos, arrestarlos y enjuiciarlos”, agregó.
“El Departamento de Educación no tolerará ningún acto delictivo que afecte a nuestra comunidad escolar donde debe prevalecer un ambiente de armonía y aprendizaje. Invitamos a cualquier estudiante o empleado a reportar cualquier actividad sospechosa al equipo socioemocional, maestros y oficiales de seguridad en cada una de nuestras escuelas”, dijo Eliezer Ramos Parés, secretario del Departamento de Educación. “Continuaremos colaborando con las agencias de aplicación de la ley en todas las investigaciones, específicamente aquellas que amenazan la seguridad de nuestros estudiantes”, añadió.
El viernes, Ortiz-Medina tuvo su audiencia inicial ante el juez federal Marcos López. El imputado fue trasladado al Centro de Detención Metropolitano de Guaynabo a la espera de un nuevo proceso judicial.
Si es declarado culpable, Ortiz-Medina enfrenta una sentencia mínima legal de cinco años hasta 20 años de prisión seguida de un período de libertad supervisada de 5 años hasta cadena perpetua por intento de recepción de pornografía infantil; y hasta 10 años de prisión seguidos de una pena de libertad supervisada de tres años por la transferencia de material obsceno a un menor. Un juez de un tribunal de distrito federal determinará cualquier sentencia después de considerar las Pautas de sentencia de Estados Unidos y otros factores legales.
La fiscal federal auxiliar Jenifer Hernández-Vega, jefa de la Unidad de Inmigración y Explotación Infantil, está procesando el caso.
HSI es el principal brazo de investigación del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y un activo vital de los Estados Unidos en la lucha contra el crimen y las amenazas transnacionales. Una de las principales prioridades de HSI es proteger al público de los delitos de victimización, y el programa de investigaciones de explotación infantil de HSI es un componente central de esta misión. HSI es reconocido como líder mundial en esta disciplina de investigación.
HSI utiliza sus vastas autoridades, su presencia internacional y sus sólidas alianzas interinstitucionales y público-privadas para identificar y rescatar a los niños víctimas, identificar y detener a los delincuentes, prevenir el abuso sexual infantil transnacional y ayudar a que Internet sea un lugar más seguro para los niños.
