Por Sara R. Marrero Cabán
GUAYANILLA – Ante la proximidad del paso de la tormenta tropical a Puerto Rico, una de las mayores preocupaciones de este pueblo son las comunidades costeras, que suelen inundarse repetidamente.
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“Hemos estado visitando casa a casa, casa a casa indicando la disponibilidad del refugio”, comentó el alcalde Raúl Rivera Rodríguez durante su visita en la comunidad costera El Faro.
El refugio que se utilizará es la Escuela Gloria Borrero en el barrio Macaná, que abrió a las 2:00 p.m.
La administración municipal ofrecerá transportación a aquellos que no puedan llegar por su propia cuenta al refugio. Por su parte, un encamado de El Faro se transportará al lugar a las 4:00 p.m.
“A diferencia de un huracán, las personas esperan moverse hasta más tarde. No se mueven rápido al refugio esperando noticias”, dijo al indicar que ya comenzó a lloviznar en la zona costera.
La escuela originalmente tenía capacidad para albergar a 850 personas. Empero, con el fin de evitar el hacinamiento y la propagación del COVID-19, se albergarán aproximadamente 430 personas.
“Pudiera ser (un salón por familia). En todo caso de que el sistema se fortalezca o que gradualmente toque seriamente el pueblo, esa cantidad de refugiados (aumentará) y es más complicado garantizarle un salón por familia a las personas”, señaló.
No se requerirá la vacunación ni pruebas de coronavirus para dormir en la facilidad.
Una vez allí, se efectuará un censo para conocer quiénes están inmunizados. En el caso de que el sistema impacte fuertemente al municipio, se prevé administrar inoculaciones y pruebas en el lugar.
Según Rivera Rodríguez, ya los caños de la Playa de Guayanilla se vaciaron para evitar que se inunden las comunidades cuando inevitablemente suba la marea.