Por Redacción Es Noticia
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Desde la derogación de Roe v. Wade, el flujo de mujeres provenientes de los Estados Unidos e islas del Caribe que viajan a Puerto Rico para acceder a servicios de aborto ha mostrado un notable aumento.
Según expertos, una de las principales razones de este incremento es la prohibición del aborto después de la sexta semana de gestación que entró en vigor en mayo en el estado de Florida, un destino clave para servicios médicos en la región.
Diversas opiniones sobre el tema
Médicos como el doctor César Vázquez han señalado su oposición al aborto, argumentando que este representa un negocio para algunos profesionales y cuestionando las limitaciones del servicio, especialmente en menores de 15 años.
Por su parte, el abogado Iván Rivera expresó que estos viajes responden a una falta de aplicación del Código Penal local, el cual, según él, establece una prohibición total del aborto, aunque no se han tomado medidas legales concretas para implementar esta disposición.
Aunque el aumento en pacientes provenientes del exterior es significativo, estas representan una pequeña proporción del total de abortos realizados en Puerto Rico. Según profesionales de la salud, el fenómeno subraya las discrepancias en el acceso al aborto en diferentes jurisdicciones y la presión sobre los recursos disponibles en la Isla.
Organizaciones defensoras de los derechos reproductivos señalan que Puerto Rico, al no contar con restricciones tan severas como otros estados o territorios de EE.UU., se ha convertido en un lugar accesible para quienes buscan este procedimiento. No obstante, el debate sobre la regulación del aborto sigue dividiendo opiniones entre sectores conservadores y quienes apoyan el derecho a decidir.
La situación destaca la necesidad de un análisis detallado sobre las leyes locales, la accesibilidad de los servicios de salud y el impacto del aumento de pacientes externas en los recursos del sistema de salud pública y privada de la Isla.