Por Ana Delma Ramírez
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El hambre alcanza a 193 millones de personas en el mundo y organismo internacionales piden acción urgente.
En un año, 40 millones de personas se sumaron a la población mundial que padece inseguridad alimentaria.
En América Latina y el Caribe, 12.7 millones personas sufren por esta situación, según la ONU, quien solicita urgentemente atacar las raíces del problema descrito como alarmante y creciente.
Un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, conocida por sus siglas en ingles como FAO, titulado «Puntos críticos de hambre – Alertas tempranas FAO-PMA sobre la inseguridad alimentaria aguda», encontró que muchos puntos críticos se enfrentan a un hambre creciente.
El informe pide una acción humanitaria urgente para salvar vidas y medios de subsistencia y prevenir el hambre y la muerte en los puntos críticos donde el hambre aguda corre un alto riesgo de empeorar de junio a noviembre de 2023.
El documento resalta el preocupante efecto multiplicador que las crisis simultáneas y superpuestas que están teniendo en la inseguridad alimentaria aguda.
Haití, Somalia, Afganistán, Yemen y Nigeria se encuentran en el punto máximo de nivel de alerta. Mientras, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua se consideran en puntos críticos. El nivel más alto de preocupación, de acuerdo con este estudio, son Haití, Burkina Faso, Mali y Sudan.
El director general de la FAO, QU Dongyu, dijo que es inminente invertir en reducción de riegos de desastres en el sector agrícola.
«Necesitamos proporcionar intervenciones agrícolas inmediatas, urgentes, para sacar a las personas del borde del hambre, ayudarlas a reconstruir sus vidas y proporcionar soluciones a largo plazo para abordar las causas fundamentales de la inseguridad alimentaria. Invertir en la reducción del riesgo de desastres en el sector agrícola puede desbloquear importantes dividendos de resiliencia y debe ampliarse», indicó.
«No solo hay más personas en más lugares del mundo que pasan hambre, sino que la gravedad del hambre que enfrentan es peor que nunca», dijo Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
«Este informe lo deja claro: debemos actuar ahora para salvar vidas, ayudar a las personas a adaptarse a un clima cambiante y, en última instancia, prevenir la hambruna. Si no lo hacemos, los resultados serán catastróficos», advirtió McCain.
″Existe más personas en más lugares del mundo pasando hambre y de manera más aguda y peor que nunca″, señala el informe.
Los conflictos bélicos, eventos climáticos extremos y crisis económicas son responsables en parte de la creciente hambruna que ha aumentado dramáticamente.
Tanto el programa Mundial de Alimentos como la propia FAO, solicitaron acción internacional urgente para “salvar vidas” así como los medios de subsistencias en los países donde se prevé que la situación va a empeorar con niveles de hambre extremas de junio a noviembre de este año.
El informe advierte sobre un gran riesgo de condiciones de El Niño, que los meteorólogos pronostican que surgirá a mediados de 2023 con una probabilidad del 82 por ciento.
El cambio esperado en los patrones climáticos tendrá implicaciones significativas para varios puntos críticos, incluidas las lluvias por debajo del promedio en el Corredor Seco de América Central, y aumenta el espectro de eventos climáticos extremos consecutivos que golpean áreas del Sahel y el Cuerno de África.
