Por Sandra Caquías Cruz
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Eva Reyes quiso darle un regalo de Navidad a su nieta y, ante la falta de recursos para entregarle un obsequio, se las ingenió para llamar a la Estación de Bomberos de Río Piedras y narrarle el amor que la niña le tiene a los bomberos y si era posible que algunos de ellos la visitaran como regalo de Navidad.
Los bomberos respondieron el llamado y, aunque no pudieron acudir el Día de Navidad, ayer 26 de diciembre llegaron a la residencia de la niña y hasta la sirena tocaron mientras la pequeña saltaba de alegría.
Sofía González tiene 4 años, Síndrome Down y otras condiciones de salud, entre ellas alopecia. No conoce a su papá.
La abuela materna tiene la custodia legal. La bisabuela materna murió de coronavirus el pasado 14 de diciembre, estaba en un hogar de cuidado prolongado y murió sola debido a la contagiosa enfermedad.
En medio de la pandemia y la tristeza en ese hogar, en la urbanización Valencia, en Río Piedras, el grupo de bomberos llevó alegría a la pequeña, quien se disfrutó el momento.
«Ese fue su regalo de Navidad», dijo la abuela de Sofía. «No le pude regalar nada a la nena, solo la visita de los bomberos. Ella tiene una fascinación con los bomberos», destacó.
La pequeña, quien apenas habla y está a la espera de que el Departamento de Educación le ofrezca ese servicio, es locura con los bomberos. Le pide a su abuela ver programas y vídeos de bomberos, tanto de muñequitos como bomberos reales.
Reyes explicó que hace un tiempo llevó a Sofía a la estación de Bomberos de San Juan para que viera un camión y conociera a los bomberos.
«Estoy agradecida de estos servidores públicos que pusieron de su parte para traerle alegría a un angelito», comentó.
La abuela de Sofía no descarta migrar a los Estados Unidos para que su nieta reciba los servicios y tratamientos que necesita, y que no puede costear, porque dejó su trabajo para cuidar la niña.
«Se nos ha hecho cuesta arriba, pero yo le prometí que la iba a cuidar», dijo la abuela. «Quiero echarla para adelante, que estudie, quizás se case; pero si se queda conmigo, me va ayudar en la vejez», indicó.
«Nosotras somos felices juntas», subrayó la mujer, quien vive sola con su nieta.
Mientras, el bombero Josué Ocasio, uno de los que visitó el hogar, destacó que lo más importante de ese momento fue «verla sonreír».
