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Cáncer de próstata: un enemigo silencioso

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El mayor riesgo para desarrollar cáncer de próstata es la edad.

El cáncer de próstata sigue siendo el tumor más frecuente en los hombres, es muy raro en los jóvenes y aumenta la frecuencia después de los 40 años.

Uno de cada seis hombres desarrollará un cáncer de próstata durante su vida. Eso equivale a que el 17% de los hombres podrán desarrollar un cáncer de próstata. Uno de los problemas más importantes que afectan el tratamiento y la sobrevida al cáncer de próstata es que este no muestra síntomas inicialmente, solo se producen síntomas cuando éste ya se ha diseminado fuera del órgano, es un enemigo silencioso.

El cáncer de próstata tiene la particularidad que cuando es diagnosticado en etapas iniciales y, aún sigue dentro de la próstata, los resultados de los diversos tratamientos son muy buenos. Desgraciadamente cuando el tumor ya se ha extendido fuera de la próstata, en estos casos la curación es muy difícil.

Para detectar el cáncer de próstata cuando todavía no da síntomas, primero tenemos que identificar a los grupos de mayor riesgo. El mayor riesgo para desarrollar cáncer de próstata es la edad. Después de los 40 a 45 años empieza a aumentar la incidencia del cáncer de próstata.

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Además, aquellos hombres que tengan familiares directos que hayan sufrido de cáncer de próstata como, por ejemplo, abuelos, padres o hermanos, tienen mayor posibilidad de desarrollar un tumor en la próstata. También los afroamericanos tienen una incidencia mayor.

Estos son los grupos de mayor riesgo donde se debe detectar al cáncer en sus etapas iniciales. Es fundamental que el hombre entienda los beneficios de los controles periódicos. Si el hombre no acude a estos controles periódicos es imposible hacer la detección y así, todos los esfuerzos están dirigidos para informar a todos los hombres los beneficios que presenta los controles periódicos y la detención temprana del cáncer de próstata.

Los estudios que permiten el diagnóstico precoz son varios: primero, el examen físico, luego la determinación por sangre del PSA Antígeno Prostático Específico; este es una encima producida por las células de la próstata que aumentan en los casos de cáncer de próstata. Hay que tener en cuenta que el PSA no es un marcador específico de cáncer, sino que se produce tanto en célula benigna y maligna de la próstata. Además, puede aumentar su nivel en casos de infecciones urinarias.

El PSA o Antígeno Prostático Especifico, es un marcador muy bueno, pero no puede ser evaluado aisladamente, sino que se deben incorporar otros elementos indispensables para lograr su verdadero valor. Una próstata de mayor tamaño va a producir mayores niveles de PSA, pero, no necesariamente indica que se deba a la presencia de un tumor.

Para corregir el valor del PSA con relación al volumen de la próstata, lo que se denomina densidad del PSA se obtiene dividiendo el nivel de PSA por el volumen de la próstata. Este valor no debe ser mayor de 0,15. Otro elemento importante, es que, si hay más de una detección de PSA en el tiempo, se puede evaluar el ritmo de crecimiento de PSA y este no debe ser mayor a 0,75 ng por año. Si el aumento es mayor, se sospecha la posibilidad de un cáncer de próstata.

Otro elemento que ayuda en la detección de cáncer de la próstata, es la obtención de la fracción libre del PSA, en sangre este circula unido a una proteína o libre. El PSA libre debe ser mayor al 15%. Alrededor del 10 al 15% de los cánceres en la próstata no elevan el PSA en sangre y algunos de esos tumores son los más agresivos. Además de estos estudios, son los estudios por imágenes, fundamentalmente la sonografía de la próstata y el MRI, que nos permite detectar lesiones sospechosas.

Cuando los estudios indican que hay una sospecha de cáncer de próstata, la única forma de detectarlo con certeza, es mediante una biopsia de la próstata. Este es un procedimiento sencillo, se hace en forma ambulatoria y se utiliza el mismo equipo con el que se hacen las sonografías de la próstata. En ese caso, mediante una aguja fina se extraen muestras del tejido sospechoso y esta forma se puede certificar el diagnóstico.

En la actualidad, gracias a los últimos estudios realizados, se ha determinado que aproximadamente el 50% de los cánceres confirmados con la biopsia no necesitan tratamiento inmediato. A esos pacientes se les ofrece un seguimiento activo (“active surveillance”). Se ha determinado que aproximadamente el 75% de los casos de tumores poco agresivos se mantienen así durante todo el tiempo, y aproximadamente un 25% con el tiempo se hacen más agresivos y requieren tratamiento.

En la actualidad, afortunadamente, tenemos todos los recursos para hacer diagnóstico precoz del cáncer de próstata cuando éste todavía es asintomático y no se ha extendido fuera de la glándula prostática, los tratamientos en estos casos son muy efectivos. Pero, para poder aplicar estos estudios, se necesita concientizar al hombre de los beneficios que produce la consulta periódica, particularmente en los grupos de mayor riesgo. Solamente de esta manera, es posible obtener beneficiarnos de todos los estudios que permiten un diagnóstico precoz.