COLUMNA DE OPINIÓN
Por Brenda Reyes Tomassini
Vice Presidenta, Local 3911
American Federation of Government Employees
El reloj corre en la capital federal en contra de las manecillas. Esta semana legisladores y senadores se aprestan a llegar a Washington DC en la última semana del año fiscal federal 2023 a la vez que deben negociar extender una resolución continua que provea fondos al gobierno para continuar sus operaciones o de lo contrario el gobierno deberá cerrar, enviando a millones de trabajadores en los 50 estados y territorios, incluyendo Puerto Rico, a sus casas sin cobrar sus salarios. De igual forma se afectarán muchos servicios como citas, se detienen casos civiles y administrativos en las agencias, se cierran parques nacionales, se detienen investigaciones científicas, el expendio de pasaportes, la otorgación de subvenciones y ayuda federal y hasta los contratistas ven sus obligaciones afectadas ya que el gobierno no tiene con que pagar.
Un cierre de gobierno federal sucede cuando el Congreso de los Estados Unidos fracasa en pasar algún tipo de legislación que otorgue fondos para la operación del gobierno. Esta debe ser firmada por el Presidente. El ultimo cierre de gobierno federal ocurrió en diciembre 2018 y duro 34 días, extendiéndose hasta enero 2019. Previo a este cierre habían ocurrido 9 cierres entre 1981 y enero 2018. La gran mayoría de corta duración (1-5 días) exceptuando por los cierres de diciembre 1995 bajo el mandato de Bill Clinton, el cual duro 21 días y el de septiembre de 2013 durante la administración de Barack Obama y el cual tuvo al gobierno cerrado por 16 días.
Aunque todos los empleados recibimos paga retroactiva una vez el gobierno reinicia operaciones, la separación forzosa de nuestros empleos afecta a millones de ciudadanos a los que brindamos servicio. Otros compañeros-llamados no exentos- deben trabajar como son la rama militar, las agencias de ley y orden y los encargados de la seguridad aérea como los controladores de trafico aéreo. Cabe señalar que durante el cierre 2019, muchos controladores agotaron sus días por enfermedad ya que estaban obligados a trabajar sin paga.
El sistema de cortes federales mantendrá fondos para operar al menos dos semanas de no haber acuerdo en el presupuesto. En el pasado, el sistema de las cortes, incluyendo el Distrito de Puerto Rico, ha mantenido a sus 33,000 empleados con paga ya que apercibe dinero de cargos y otros fondos que no dependen del Congreso. En nuestra Local 3911 solo unos pocos permanecerían laborando en asuntos de emergencias ambientales, dependiendo de la prioridad. Se detienen las inspecciones, las solicitudes de permisos, etc.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) advirtió que el Fondo de Ayuda para Desastres está bajo y podría agotarse. Estos son algunos ejemplos de cómo se verán afectados o no los servicios. Ningún empleado que reciba notificación de cesantía o “furlough” puede trabajar, ni siquiera de forma voluntaria.
Los beneficiarios del Seguro Social recibirán sus pagos más sin embargo otros servicios como citas o casos pueden verse afectados al no contar con todo el personal necesario para atenderlos. En el caso del Servicio de Rentas Internas, estos continuaran laborando ya que tienen fondos asignados a través de asignaciones aprobadas por la actual administración el ano pasado.
El Servicio Postal continuaría operaciones como de costumbre. La Administración de Pequeños Negocios (SBA) no puede desembolsar prestamos durante un cierre federal. Cada agencia tiene un plan de contingencia que debe ser activado una vez se recibe la notificación de cesantía.
Esperemos que el ala ultraconservadora del Partido Republicano llegue a un acuerdo con el portavoz Kevin McCarthy sobre los cortes en el presupuesto y el límite/tope de la deuda o de lo contrario-y más allá de las implicaciones políticas-quienes se afectaran serán los ciudadanos norteamericanos, incluyendo a todos los puertorriqueños, de los cuales 14,000 aproximadamente somos empleados federales.
