Por Sandra Caquías Cruz
redaccion@esnoticiapr.com
GUÁNICA – La incertidumbre vuelve a este costero pueblo. Un sector de la comunidad Alturas de Bélgica comenzó a ser desalojado. La tierra se abrió, su casa se volvió inestable y algunas estructuras comenzaron a presentar grietas.
Los residentes salieron del lugar. Unos duermen en una escuela que el municipio habilitó como refugio y otros en casa de un familiar. A sus casas no pueden llegar. Las grietas en esa montaña comenzaron a fraccionar la calle.
“Nos sacaron, No podemos seguir aquí… no es fácil más que el valor de la casa es el valor sentimental”, dijo David Rodríguez, propietario de una de las viviendas afectadas y cuya familia tuvo que buscar refugio en un hotel. “Esto se ha abierto más de 4 pies en un día”, describió el ahora exresidente del sector que llaman ‘Monte Pelao”.
Explicó que unas 14 familias de esa calle están afectadas y que otras a la parte abajo las mandaron a desocupar las viviendas porque si desliza el terreno caería sobre esas propiedades. “Esto se va (a deslizar)”, auguró sobre lo que ocurrirá en el terreno donde tiene su vivienda. “Esto va demasiado rápido”, describió.
El alcalde Ismael Rodríguez Ramos explicó que son tres las calles afectadas por el deslizamiento de tierra que los tiene en jaque desde el 2003 cuando por primera vez varias casas sucumbieron.
Los estudios, explicó el Alcalde, recomendaban hacer más pruebas en el terreno. El municipio no tiene conocimiento de que el Gobierno central las hubiera ordenado hacer. El terreno pareció estabilizarse con la eliminación de varias casas y la salida de las familias.
Los terremotos del 2020 aunque sacudieron el monte de Alturas de Bélgica no fue tan marcado como años antes. Las grietas en las estructuras, levantadas sobre un terreno que al parecer apenas compacta, se las atribuyeron al terremoto.
Empero, las lluvias de mayo volvieron a abrir heridas y sembrar pánico en la comunidad. El terreno comenzó a deslizarse, tan acelerado que en un día pudiera ser de varias pulgadas. El ancho de la grieta que se observa en la mañana no es el mismo de la tarde. La tierra no para de abrirse.
La administración municipal contrató una firma de Victor Rivera y Asociados, quienes se especializan en suelos, para que definiera el problema. Los expertos miden y caminan la comunidad día y noche para indagar en la situación.
“Queremos saber qué ocurre en el lugar y cuál es la recomendación”, dijo el Alcalde, quien está a la espera de que FEMA presente el caso, y el presidente de los Estados Unidos, lo declare “zona de desastre”, lo que conllevaría disponer de un dinero para definir qué va a pasar con unas 35 familias que estima son las más afectadas.
Reconoció que el municipio no tiene dinero para reubicar familias y que buscará de donde no los tiene para pagar al que está realizando el estudio. Personal del Departamento de la Vivienda recién los visitó y se comprometió en ayudarlos.
Guánica solo tiene un residencial público al que no le quedan vacantes. No tiene residencias para alquiler porque los terremotos destruyeron muchas estructuras y las pocas que tenían están ocupadas por víctimas del terremoto. Aquí no hay proyectos de construcción de vivienda en proceso. El Gobierno realiza un estudio socioeconómico en la comunidad cuyos resultaron los presentarán al municipio en los próximos días.
El municipio más pobre en Puerto Rico es Guánica. También encabeza la lista de los que más emigración ha tenido, según el Censo del 2020. El presupuesto del municipio de Guánica -del fondo general- para el año fiscal 2023-24 es de poco más de $7. 1 millones. En nómina paga el 30% de ese presupuesto.