Por Miguel Díaz Román
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A pesar de los reiterados pronósticos de la Red Sísmica de Puerto Rico (RSPR) sobre que las sacudidas sísmicas se reducirán paulatinamente, la realidad es que han continuado sin pausa provocando el terror de los residentes de municipios del suroeste, muchos de los cuales han decidido pernoctar a la interperie por temor a que se desplomen sus residencias.
Seis réplicas se han sentido durante la madrugada de hoy jueves como secuela de los fuertes terremotos ocurridos al sur de la isla el pasado martes, 7 de enero.
El sismo más reciente se reportó a eso de las 5:24 de la madrugada del jueves con una magnitud de 3.1 grados, según los datos de la RSPR. El epicentro se produjo a 8 kilómetros de profundidad al este sureste de Guánica.
Poco antes, a las 4:39 de la madrugada hubo otra réplica de 3.5 grados a 11 kilómetros de profundidad al sur sur este de Guayanilla.
A la 1:52 de la madrugada se registró otro movimiento telúrico de 3.3 grados a nueve kilómetros de profundidad. El epicentro fue al sur suroeste de Guánica.
A la 1:50 de la madrugada hubo otro temblor de 3.5 grados. Éste se registró a nueve kilómetros de profundidad al sur de Guánica.
Otro sismo fue registrado a la 1:42 de la madrugada del jueves a nueve kilómetros de profundidad con una magnitud de 3.7 grados. El epicentro fue al sur suroeste de Guánica.
Más temprano, a la 1:03 de la madrugada se reportó otro sismo de 4.1 grados con 11 kilómetros de profundidad al suroeste de Guayanilla.
La experiencia no fue muy distinta durante el pasado miércoles, cuando se registraron múltiples sacudidas de diversa intesidad.
La contradicción entre la realidad y los pronósticos de la RSPR ha causado que el alcaldes de Guánica, Santos Seda Nazario, y el alcalde de Guayanilla, Nelson Torres Yordán, se mostraran escépticos y exigieran públicamente que organismos del gobierno federal relacionados con el estudio de la actividad sísmica acudan al suroeste de la isla y ofrescan su peritaje.
Al menos los diversos sismos registrados en las pasadas horas muestran una reducción en su magnitud e intensidad, lo cual es compatible con las advertencias de la RSPR.