Por Redacción Es Noticia
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La secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Ana Escobar Pabón, calificó el martes como meros rumores la participación de empleados de su agencia en el esquema de narcotráfico en las cárceles del país.
“Lo que pasa es que no hay ningún tipo de acusación formal contra ninguno de los compañeros. Sabemos que son menos comentarios que corren o discurren en las facilidades correccionales de quién puede ser o puede estar involucrado en una actividad ilícita. Para ello están las agencias estatales y federales con quienes nosotros compartimos información y que hasta que no hay evidencia suficiente para poder sostener un cargo ante los tribunales, sean estatales o federales, no podemos actuar contra ninguno de los compañeros. Si fuese el caso de que violente algún manual disciplinario dentro del departamento, pues claro que si la investigación administrativa se llevaría a cabo y estaríamos aplicando las sanciones correspondientes, pero hasta este momento no”, dijo Escobar Pabón a preguntas de la prensa.
Por su parte, el fiscal federal W. Stephen Muldrow estableció que esta es la primera fase de una investigación que continúa. “La investigación sigue y vamos a seguir investigando este tipo de casos, incluido gente que está involucrado con ese grupo 31”, señaló.
Muldrow también explicó los privilegios de los miembros de esta ganga carcelaria y cómo operaban el esquema.
“Lograron obtener trato preferencial del personal penitenciario dentro de las instituciones. Parte de esos privilegios era recibir visitas a horas especiales, recibir visitas que no eran autorizadas de acuerdo a las reglas de la prisión, utilizar celulares, utilizar consolas PlayStation, utilizar televisores de pantalla grande, y utilizar auriculares bluetooth”, detalló el fiscal federal para el distrito de Puerto Rico.
“Los miembros del grupo 31 se beneficiaron de un patrón de corrupción oficial y/o indiferencia por parte de los empleados a cargo de los reclusos. En ocasiones, los miembros del personal permitieron que la operación de distribución ilegal de drogas del grupo 31 prosperara mediante otras ocasiones le informaban a los miembros del grupo 31 cuando las autoridades de ley y orden estaban en una institución, proporcionaban información favorable al grupo 31 y permitían que operaran su propio sistema disciplinario”, agregó al mencionar que el fiscal Jorge Matos está a cargo de esta investigación.
Escobar Pabón sostuvo que esperar a que los confinados y empleados del sistema correccional que participaron del esquema de narcotráfico, no los quiere dentro del sistema correccional.
“Y yo espero que todos aquellos que se hayan prestado para esta actividad ilícita salgan fuera del sistema correccional lo más pronto posible. Tanto confinados como empleados del Departamento de Corrección y Rehabilitación no nos honra el corrupto dentro de la hecha y no lo queremos dentro del sistema correccional”, sostuvo la titular del DCR.
El 12 de diciembre de 2024, un gran jurado federal en el Distrito de Puerto Rico presentó una acusación formal contra 34 individuos por conspiración para distribuir sustancias controladas dentro del sistema penitenciario de Puerto Rico, y otros delitos, incluidos cargos relacionados con cuatro muertes por sobredosis.
Según documentos judiciales, los acusados distribuyeron fentanilo, suboxona, heroína, cocaína, marihuana y marihuana sintética dentro de las instalaciones del Departamento de Corrección y Rehabilitación de Puerto Rico.
Los miembros de la organización de narcotráfico introdujeron las drogas en las cárceles utilizando vehículos aéreos no tripulados (“drones”) que transportaban paquetes con las sustancias ilegales. Otros métodos de contrabando incluían el uso de correo legal, visitas familiares, corrupción o indiferencia oficial, lanzamiento de drogas dentro de los patios de las prisiones (“picheos”) y el escondite de drogas en otros artículos introducidos en las prisiones (por ejemplo, PlayStations, controles remotos, alimentos y bolsas de hielo).
Durante el período relacionado con la acusación, las sustancias ilegales introducidas por esta organización de narcotráfico también causaron muchas sobredosis, incluidas al menos cuatro muertes por sobredosis atribuidas a una mezcla de drogas que contenía fentanilo.
Muchos de los acusados arrestados hoy formaban parte de una pandilla penitenciaria conocida como el Grupo 31 o “Los Tiburones”. Este grupo estableció y mantuvo el control de la distribución de cantidades significativas de sustancias ilegales dentro de numerosas instituciones operadas por el Departamento de Corrección y Rehabilitación de Puerto Rico. Estas instituciones incluyeron, entre otras: Institución Correccional Guerrero, Aguadilla; Complejo Correccional Las Cucharas Sgto. Pedro Joel Rodríguez Matos, Ponce; Institución Correccional Bayamón (501); e Institución Correccional Guayama Máxima Seguridad (1000).
Acusados:
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- Juan Carlos “Flaco” Ortiz-Vázquez
- Cristina Guevara-Casellas
- Elías “Viejo-Coli” Martínez-Rivera
- José Luis “Wichy/Negre/Doble V-W/Dobleta” Audain-Rodríguez
- Christopher “Guayna” Sánchez-Asencio
- Moisés “Moi” Mojica-Torres
- Ernesto “Ponce” Malavé-Santiago
- Steve “Bocillo” Vergeli-Negrón
- Jim “Jim Ball” Almodóvar-Quirindongo
- Ángel Abdiel Archilla-Montalvo
- Efraín “El Señor De Los Cielos/Junito” González-Serrano
- Ernesto “Golo” Vargas-Rodríguez
- Eddiber “Coamo” Pérez-Burgos
- Abraham “Bebe” Rodríguez-Cruz
- Alexander “Bala” Alvarado-Almestica
- Jensen Medina Cardona
- Edgardo “Cuco” Santiago-Colón
- Edwin “Tocayo” Sánchez-Rijos
- Félix “Coba” Serrano-Román
- Harry “La H” Acevedo-Méndez
- Heriberto “Eri” Romero-Corchado
- James “Pilin” Santana-González
- Julio “Julio Gatillo” Vargas-Jiménez
- Kervin “Beethoven/Gordo/Gemelo” López-Torres
- Kevin “Pesadilla” Hernández-Ruiz
- Miguel “Omy Barber/Omy Gallina” González-Concepción
- Luis “Luisito Humacao” Meléndez-García
- Aníbal “Nibby/Aníbal Martínez-Alicea” Ramírez-Alicea
- Benny Rodríguez-Mercado
- Christian “Garbanzo” Candelaria-Feliciano
- Donato Cortés-Matos
- Wesley Correa-López
- Milagros “Janet” Jeanette Rivera-González
- Minerva Román-Domínguez
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“Esta operación representa un paso crítico en nuestra lucha contra la llegada de fentanilo y otras drogas peligrosas a las instalaciones correccionales de Puerto Rico”, dijo Denise Foster, agente especial a cargo de la DEA en la División del Caribe.
“Al desmantelar esta organización y perturbar su uso de drones para contrabandear sustancias, no solo estamos responsabilizando a los criminales, sino también salvando vidas. Este éxito resalta el poder de la colaboración entre las agencias federales, estatales y locales, y subraya nuestro compromiso de proteger al pueblo de Puerto Rico de los devastadores efectos del narcotráfico”, agregó.
Los acusados tienen programada su primera comparecencia ante el Magistrado Federal Giselle López Soler del Tribunal de Distrito de Puerto Rico. Si son condenados, enfrentan una sentencia máxima de cadena perpetua por los cargos de tráfico de drogas y armas, y una sentencia máxima de diez años por los cargos de lavado de dinero. Un juez de distrito federal determinará la sentencia después de considerar las Pautas de Sentencias de los Estados Unidos y otros factores legales.
El Fiscal Asistente de Estados Unidos, Jorge Matos, de la Sección de Crimen Organizado Transnacional está a cargo de la acusación.
Los confinados como Jensen Medina Cardona y los demás, pasarán a la cárcel federal a cumplir con esta sentencia y luego pasarán al foro estatal.
