Por Ana Delma Ramírez
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PONCE – Entre entrenamientos, triunfos y desafíos en la disciplina del lanzamiento del martillo, Daniela Rosado Vázquez y su madre Aida Vázquez evidencia que el deporte puede ser un puente para construir sueños compartidos.
La quinceañera Daniela, quien se inició en el atletismo hace varios años, tiene potencial en su categoría de 15 años, llega casi siempre en los primeros tres lugares. Su marca personal es de 32m 03 con una meta impuesta de lanzar sobre 40 metros.
Aida labora en JC Penney, su hija estudia en la escuela vocacional Bernardino Cordero Bernard en la especialidad de artes gráficas. Ambas tienen que hacer ajustes para las competiciones, tarea que no siempre es fácil.
“A veces me anuncian las competencias con una o dos semanas antes, mi mamá ya tiene un horario asignado y no puede modificarlo, entonces no puede estar presente, agradezco a mis abuelos y a mi padre que me acompañan, pero me gustaría que mamá siempre estuviera ahí”, dijo Daniela a Es Noticia.
Por su parte, Aida compensa esa ausencia -algunas veces puede acompañar a su hija- utilizando sus descansos y hora de almuerzo de su trabajo, para apoyar a su hija por video llamada al ver la grabación del evento que le envía su padre un ex atleta de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, Ulises Vázquez, especialista en impulso de la bala y judo.
Daniela cuenta que no le gustaba el deporte a pesar de su herencia por parte del abuelo y mamá que jugaba voleibol. Decidió darse una oportunidad intentando lanzar disco, pero no le gustó, cambió al evento del martillo y se enamoró de esa disciplina.
La joven trabaja fuerte. Es disciplinada. Entrena seis días a la semana con el fin de conseguir una beca para estudiar sicología forense.
“Estoy muy orgullosa de mi única hija, siempre la apoyaré. El deporte la ha transformado. Agradezco que esté en este tipo de actividad y sea buena en los estudios. Empezó “cruda” pero va en ascenso, cada vez mejora y estoy feliz”, expresó Aida.
Ambas, madre e hija, apuestan al dominio de la técnica del lanzamiento del martillo como herramienta del éxito, algo que Daniela domina.
Con la fuerza de la herencia deportiva, la pasión por la disciplina que hace y su temprana carrera Daniela, quien posee un gran potencial de calidad de su categoría.