PEÑUELAS – La pandemia por el coronavirus, de una u otra forma, ha cambiado la vida de la mayoría de las personas y Yovan Andrés Torres Hernández no es la excepción.
El joven peñolano decidió convertir la cuarentena en un proceso de reinvención y crecimiento y transformó la dificultad en el motor que lo ha llevado tras sus sueños.
“Yo siempre he tenido muy claro que las artes culinarias son mi pasión. De hecho, me crié viendo a mi mamá, que es repostera, y a mi padrino, que es chef”, expresó Torres Hernández.
Narró que a los 14 años se matriculó en diversos cursos enfocados en lo que es la cocina. “A mis 16 años, mientras estudiaba en la high school, tomaba clases sabatinas de cocina internacional”, dijo el joven, quien formó parte del programa de artes culinarias de la escuela superior Josefa Vélez Bauzá, en Peñuelas, y luego cursó un grado en artes culinarias en la Escuela Hotelera.
“Yo hice la práctica en el hotel Copamarina de Guánica y me dieron la oportunidad de quedarme trabajando con ellos, pero con el Covid, me quedé fuera”, lamentó Yovan.
Según el peñolano, siempre ha sentido especial atracción por la cocina oriental, aunque pensaba que no iba a tener mucha aceptación. Pero al verse en su casa, sin trabajo, decidió hacer una publicación en su página de Facebook ofreciendo sushi.
“Para mi sorpresa, mucha gente empezó a compartir la publicación y me hicieron un montón de órdenes. Tanto así que tuve que hacer una página para los sushis”, explicó.
Hoy día Sushi Temptation hace entregas a domicilio en los pueblos de: Santa Isabel, Juana Díaz, Ponce, Peñuelas, Guayanilla, Yauco, Sabana Grande, Guánica, Lajas, Adjuntas y Utuado.
“Lo más difícil es que la demanda ha sido demasiada. En el área sur hay muy pocos restaurantes de sushi, así es que la gente lo pide mucho y las especialidades de la casa han sido las favoritas. Por el momento, hago entregas un día sí y un día no”.
Explicó que el día que no realiza entrega lo utiliza para preparar los rollos y hacer las compras. “La clave de un buen sushi es utilizar ingredientes frescos”, explicó el chef.
Para Yovan, la pandemia del coronavirus ha sido una gran escuela en la que ha tenido que practicar y perfeccionar sus técnicas de cocina y aplicar los más altos protocolos de higiene y protección para cumplir con el aislamiento social y las correspondientes órdenes ejecutivas.
“Ha sido un tiempo difícil, pero a la misma vez ha sido esa oportunidad que estaba esperando. No hay nada más grande que sentirse feliz con uno mismo; sentirse realizado”, dijo el joven.
El peñolano planifica, a corto plazo, tramitar todo lo necesario para abrir un ‘food truck’ de comida oriental y luego aspira cursar estudios de cocina internacional en España.
“Yo sé que poco a poco voy a ir alcanzando mis sueños. Lo importante es mantenerme enfocado”, afirmó.
Yovan Andrés, a sus 19 años, es ejemplo de un joven decidido y perseverante; Gente como tú que inspiran a transformar los momentos difíciles en nuevas y grandiosas oportunidades.