Inicio Gobierno Economía Desarrollador Hotel Hard Rock San Juan activo de escándalo ‘Donor Gate’ Casa...

Desarrollador Hotel Hard Rock San Juan activo de escándalo ‘Donor Gate’ Casa Blanca – Clinton

271
0

Por Carmen Enid Acevedo

Bonita Radio / @bonitaradio

 

El desarrollador del proyecto que se ha catalogado como «disneyficación» de la zona portuaria de San Juan, fue parte de la pesquisa que llegó al Congreso y que colocó al ex presidente Bill Clinton, reuniéndose con donantes para tomar café, cenar y hasta dormir en la Casa Blanca, operación que logró la recaudación de $26.5M para la campaña a su reelección en 1996. Eso costó, según el entonces Presidente, sobre $2Mil millones.

En la historia del escándalo que destapó la televisión pública de Estados Unidos, (PBS por sus siglas en inglés) y que puso en jaque al presidente del Comité Nacional del Partido Demócrata entonces, Down Fowler (RIP 2020), se registra el nombre de Rubén Vélez Lebrón, ingeniero oriundo del barrio Machuchal, en Sabana Grande, hoy de 91 años, un reconocido donante del Partido Popular Democrático (PPD) y amigo personal del ex gobernador, Rafael Hernández Colón.

Vélez Lebrón es el principal promotor de un mega hotel en la zona portuaria de San Juan a desarrollarse en tres parcelas propiedad del gobierno de Puerto Rico y que serían enajenadas a su favor y de otros inversionistas de Ponce y Estados Unidos, por los próximos 30 años.

La transacción de los terrenos se dio entre el Ingeniero y la administración del ex gobernador Alejandro García Padilla, en noviembre de 2016, dos semanas después de las elecciones generales en las que el PPD perdió el poder gubernamental.

En 1998, la pesquisa periodística del periodista Bill Moyers para el programa de investigación Front Line en PBS lo ubicó en grabación de audio y video en uno de dos cafés que tomó con el presidente Clinton, a donde llegó junto a otras 531 personas, que terminaron donando $26.5M a esa campaña a un ritmo aproximado de $50K por persona.

En ese momento, los estrategas de la campaña a la reelección de Clinton, identificaron un esquema a seguir para llenar las arcas y financiar la misma. Visitantes que pasarían la noche donde dormía Abraham Lincoln y cafés en la histórica Sala de Mapas. Todo gracias a las listas de invitados enviadas desde el DNC. En dos de esos encuentros privilegiados, estaría Vélez Lebrón.

A la pregunta de Moyers a Fowler, en 1998, sobre el acceso al poder del empresario puertorriqueño, si lo hubiera tenido si era un simple comerciante de San Juan, el ejecutivo del DNC le dijo: «probablemente no».

Moyers increpó: «las personas con dinero no deberían poder comprar más democracia que las personas sin dinero» a lo que Fowler asestó: «pero lo hacen, y todos lo sabemos».

El ‘liason’ entre la campaña del PD y la Casa Blanca fue, según la pesquisa periodística, Harold McEwen Ickes, Jefe de oficina del Presidente. Tanto él como Fowler comparecieron a las vistas congresionales denominadas ‘Donor gate».

Al café del 18 de junio de 1996 en el «map room» de Casa Blanca, también asistieron el entonces alcalde de San Juan, Héctor Luis Acevedo; el abogado e influyente donante Popular, Miguel Laussell y el doctor Richard Machado, entonces director ejecutivo del Partido Demócrata en la Isla, otro donante del PPD y del PD.
En un primer café, el 21 de junio de 1995, Vélez Lebrón figura solo en la lista oficial de la Casa Blanca.
La transcripción del video publicado por PBS el 6 de octubre de 1998 y que no está disponible en su archivo digital, establece que en el café, Vélez Lebrón le ofreció a Fowler «cinco cheques» como donativos a la campaña de Clinton. La transcripción es parte de la memorabilia de Moyers en su blog profesional.
Fowler le admite al periodista que la campaña de Clinton le pidió a Vélez Lebrón « nos ayudara a recaudar algo de dinero. Los ciudadanos no entienden estos tecnicismos. No, que yo sepa, él nunca, nunca habló con el Presidente sobre su dificultad, y su dificultad era atroz. Quiero decir, había estado callado en la burocracia durante 15 años. Creo que Rubén Vélez merecía algo de ayuda»

Según reportaje de la revista Newsweek por los años en que tomó café con el Presidente, Vélez Lebrón tenía interés en la adquisición de un terreno para el desarrollo de viviendas de interés social transacción en la que mediaba el Departamento de Vivienda Federal (HUD, por sus siglas en inglés).

Newsweek publicó en noviembre de 1997 que Vélez trataba de proteger – a la llegada del gobierno de Pedro Rosello – «$23 millones en contratos para operar 22,000 unidades del programa de vivienda pública. Y, un acuerdo para comprar 52 cuerdas de tierra propiedad del municipio de San Juan por $8.3 millones, menos de la mitad de su valor de mercado. según una tasación posterior». En esa historia se hace mención de que el Ingeniero habría contratado los servicios de Susan Thomases, abogada y amiga de Bill y Hillary Clinton, que le consiguió una reunión con el jefe de oficina del entonces secretario de Vivienda Federal, Henry Cisneros.

En 1996 – año del café con Clinton – el gobierno federal accedió, por un momento, a que Vélez Lebrón pagara el terreno en un período de cinco años., Andrew Cuomo, hasta hace un año gobernador de Nueva York, se negó a honrar la venta y la prensa estadounidense se cuestiona si fue porque Vélez Lebrón fue grabado en video tratando de entregarle cinco cheques de donativos a Fowler en Casa Blanca.

La revista Time también publicó una historia relacionada a las conexiones del donante en Washington y la contratación de cabilderos para esos efectos.

PARECIDOS EN TRANSACCION PROYECTO HARD ROCK CAFE EN ZONA PORTUARIA SAN JUAN

El contrato con la empresa Plaza La Marina LLC propiedad de Vélez Lebrón – registrada en febrero del 2016 – y que desarrollará el mega hotel, se dio el 22 de noviembre de 2016, a 14 días de las elecciones generales en las que perdió la gobernación, Alejandro García Padilla, del PPD, así como el control de la Legislatura.

El desarrollo de las parcelas de terreno del gobierno de Puerto Rico en la zona portuaria de San Juan, fue parte de tres transacciones que se dieron entre el 2015 y el 2016 por parte del entonces administrador de la Autoridad de Tierras (AT) de Puerto Rico, Luis Rivero Cubano, que incluso firmó la intención de proponer un hotel en la actual sede del Instituto de Cultura Puertorriqueña.

A 33 años de que desarrollara el concepto que le habría costado a su compañía, «Paseo Portuario» y a la firma de arquitectos, Milton Ruiz y Asociados, el premio de Excelencia en Diseño Urbano 1991 de la American Institute of Architects», Vélez Lebrón está frente a un desarrollo, que se entiende como la «disneyficación» del área portuaria de la Ciudad Amurallada.

Un concepto de diseño que incluso le puede costar a San Juan la designación de la zona como Patrimonio de la Humanidad, conferido por la UNESCO.

Tras la alegada intervención del Instituto de Cultura Puertorriqueño, se dijo que los proponentes rediseñan la fachada del proyectado hotel que fue traído a la atención pública por medios tradicionales como «proyecto ambicioso».

El Centro de Periodismo Investigativo, en cambio, profundizó en los cambios de política pública que se intentan establecer en el litoral de la Isleta de San Juan con el desarrollo de proyectos que propondrían «una Bahía de San Juan solo para turistas».

En el 1991, el proyecto de redesarrollo de la zona que eliminó incluso prostíbulos instalados allí desde la década del 60, da al traste con la expresión de Hernández Colón de que el proyecto, desde su estética y función urbanística, «reflejará muy bien cómo somos y cómo queremos vivir los puertorriqueños».

De allá a esta parte, Vélez Lebrón cambió de opinión. Hasta el momento desarrollaría, en unión a sus socios en diseño, Harbor Bay Development Group, Inc. de los empresarios Abel Misla Villanueva y Joel Rodríguez y Stonecrest Partners – cuyo presidente, David Weibel, es beneficiario de la Ley 60 – un mega hotel de 12 pisos, piscinas y Casino en las parcelas donde hoy se estacionan visitantes y empleados del Departamento de Hacienda.

El diseño se distancia totalmente de lo que en aquél momento fueron las palabras de elogio que tuvo RHC para el concepto. «Han sido de intenso trabajo los meses transcurridos desde mi pasada presentación del proyecto, tanto para el gobierno como para la compañía desarrolladora Paseo Portuario esfuerzos que hoy se concretan en la firma del contrato, y que muy pronto se concretarán .en el extraordinario desarrollo urbanístico que transformará este histórico Puerto de San Juan. Aquí veremos surgir un vecindario nuevo y completo, con viviendas, oficinas, tiendas, diversión, parques y paseos –nueva vida a este lugar–, y todo ello con gran sentido estético y urbanístico».

De hecho, al día de hoy Vélez Lebrón tiene oficinas y reside en uno de esos proyectos de vivienda, el edificio Reina de Castilla parte de lo desarrolló con la corporación Harbor Plaza.

“No estamos en contra del desarrollo. Lo que estamos es en contra del desarrollo absurdo…el desarrollo tipo Disney, que es una careta y atrás no tiene nada”, dijo a los periodistas, Maricarmen Rivera Sánchez y José Orlando Delgado Rivera, Margarita Gandía, reconocida corredora de bienes y raíces y vecina del Viejo San Juan.

(El término ‘disneyficación’ fue acuñado en 1991 por el profesor universitario Peter K. Fallon que notaba la transformación de «un lugar real» eliminando su carácter original «para ser sustituido por una versión higienizada y desinfectada del mismo«)

El ingeniero Vélez Lebrón tiene como socios a Weibel y al arquitecto Misla Villanueva, dueño del Hotel Aloft en Ponce, donde ubica un Hard Rock Café.

David Weibel, estadounidense favorecido con Ley 22 desde el 2018 y socio en proyecto Hard Rock Café, San Juan.
Arquitecto Abel Misla Villanueva, socio del proyecto HR San Juan

 

POPULARES QUE VIABILIZARON LA PRIVATIZACION DE PATRIMONIO HISTORICO EDIFICADO

La transacción que propone un cambio total al entorno histórico de San Juan no fue la única que se dio en la administración de García Padilla.

Una segunda transacción, también firmada por el director de la Autoridad de Tierras, Rivero Cubano, se dio el tres de noviembre del 2015, a favor de Casa Provincial LLC, para vender la antigua sede del Departamento de Estad, un edificio de la Real Intendencia ubicado al lado oeste de la Plaza de Armas, específicamente en la Calle San José.

«En el siglo xviii este edificio albergaba el presidio del Cuartel de Artillería San Carlos. En 1850 se rehabilita para alberlar la Real Intendencia. El edificio de la Diputación Provincial fue construido entre los años de 1849 y 1851 para albergar un mercado en la esquina norte de las calles San José y San Francisco, junto a la Real Intendencia».

La escritura de compra venta se le otorgó a la corporación en las que figura Arnold Benus Silva, presidente de Copamarina Beach Resort en Guánica; el inversionista, Cyril Meduña, de Advent Morro Equity Partners y esposo de la ejecutiva de GFR Media, María Luisa Ferré Rangel; Hugh Andrews, fundador y presidente de la empresa de administración de hoteles International Hospitality Enterprises (IHE); Federico Sánchez Ortiz, presidente de la desarrolladora Interlink; el diseñador de interiores Jorge Rosselló y José Vizcarrondo, presidente de Desarrollos Metropolitanos. La propuesta hospedería se consumó y fue inaugurada en enero del 2021 por el hoy gobernador, Pedro Pierluisi.

La transacción que hasta el momento no se ha verifcado y que se inició con un acuerdo firmado en diciembre de 2016, es la de la sede del ICP.

Una pesquisa de Bonita Radio del 2019, descubrió que Rivero Cubano también firmó el 28 de diciembre de 2016, el contrato 2017-000070 con Benus Silva, en representación de la corporación Gran Hotel San Felipe del Morro. Benus Silva también firmó ese año el contrato para la Casa Provincial que más tarde se convirtió en Palacio Provincial, antigua sede del DE.

En el caso del edificio del ICP, Asilo de Beneficiencia, la administración de García Padilla, pidió un cambio de uso al Departamento del Interior el mismo día en que se firmó el mencionado contrato, toda vez que el edificio del ICP es un usufructo dotado por esa agencia federal . Así se lo confirmó a Bonita Radio en el 2019, Ellen Rankin, historiadora a cargo del caso de los del NPS en la región sur que está encargada de “supervisar la documentación de estructuras y sitios registrados” en esa agencia y en la que está incluído Puerto Rico.

Renkin advirtió en carta al ICP en el 2019 que “el uso del edificio no ha cambiado”, en referencia al que le dio el DI en el 1978.

Así también lo advirtió a este multimedio, Saudia Muwwakkil, encargada de medios del NPS. “Hasta la fecha (2019), no ha habido cambios en el plan de preservación y uso aprobado en 1978. Comuníquese con el gobierno de Puerto Rico si tiene alguna pregunta sobre las propuestas de cambios en el uso que pueda presentar al Servicio de Parques Nacionales para su revisión y aprobación”.

Sobre ese contrato, nada pasó entre el 2017 y el 2019. Esta periodista confrontó a la secretaria de la gobernación en ese momento, Zoe Laboy con que la corporación estaba siendo apercibida de cancelación porque no pagó derechos en los tres años que tenía de actividad a esa fecha. Un día más tarde de esa confrontación, la corporación pagó dos años de derechos.

Hasta el momento no ha habido desarrollos en cuanto a ese contrato que continúa vigente en la Oficina de la Contralora. La corporación no pagó derechos en el 2021.