Por Redacción Es Noticia
Una opción más saludable de chocolate con leche pronto podrá estar disponible, anunció el Departamento de Agricultura Federal.
Para lograr esto, la tecnóloga de alimentos Lisa Dean y el equipo de investigadores del Servicio de Investigación Agrícola (ARS, en inglés) de la Unidad de Investigación en Ciencia de Alimentos y Calidad y Manejo del Mercado (FSMQHRU) utilizan cáscaras de maní para fortalecer el chocolate con leche, aumentando así los niveles de antioxidantes.
La cáscara de maní contiene compuestos fenólicos, como las procianidinas, que reduce la inflamación y actúan como antioxidantes y antimicrobianos naturales. Algunos de estos compuestos fenólicos son idénticas a las que se encuentran en el té, los arándanos y el cacao.
Un grupo de estudiantes está desarrollando una fórmula para combinar los extractos solubles con maltodextrina, un almidón a base de polisacárido. Así, crearán un polvo de flujo libre que facilitará el manejo y controlará el amargor.
El polvo resultante podría usarse como un ingrediente alimentario funcional.
Sin embargo, la alergenicidad de los manís se traslada a la cáscara, por lo que cualquier producto que use este polvo tendrá que incluir información de precaución en la etiqueta.
La fórmula podría proveer los mismos beneficios del chocolate amargo para aquellos que prefieren el sabor suave del chocolate con leche.
«Los compuestos fenólicos en el cacao son la razón de los beneficios para la salud atribuidos al chocolate amargo, pero también son la razón por su sabor. Si alguna vez ha probado una de las barras de chocolate amargo que son muy ricas en cacao (más del 80%) es posible que haya descubierto que sabía más a tabaco que a chocolate. Además, debido a que el chocolate amargo contiene menos grasa de cacao, es quebradizo y no se derrite suavemente «, dijo Dean.
“Estas son algunas de las razones por las que la gente suele preferir el chocolate con leche al chocolate amargo”, añadió.
Otro beneficio que traerá esta fórmula es que ayudará a reducir el desperdicio de cáscaras de maní. Una gran cantidad de estas cáscaras se desperdician, ya que contienen altos niveles de taninos y producen un sabor amargo.