Por Ana Delma Ramírez
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Morder las medallas en un evento deportivo es cada vez más frecuente.
En un principio solo se mordía la medalla de oro, pero al presente esa prácticamente la siguen con cualquier denominación.
Morder la medalla no es un acto exclusivo de los Juegos Olímpicos.
No está documentado qué deportista lo inició. La explicación ha sido muy expandida en varios medios de comunicación.
La más común de las explicaciones:
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- Que en el siglo 19, los comerciantes y personas mordían las monedas de oro para conocer su autenticidad. Si los dientes quedaban grabados eran reales.
- También se describe como un símbolo del resultado del trabajo y la recompensa de haberla ganado.
- La imposición de los fotógrafos para realizar una pose icónica, atractiva y que se puede vender.
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David Wallechinsky co-autor de un libro sobre los Juegos Olímpicos, dijo a CNN y a otros medios, que morder las medallas “se ha convertido en una obsesión» para fotógrafos, no cree que sea algo que los atletas iniciaran por su cuenta.
Empero, la practica tuvo consecuencias en 2010, cuando el atleta alemán David Moeller se rompió un diente al morder su medalla de plata.
En los Juegos Olímpicos de Tokyo, en plena pandemia del COVID-19, instaron a los atletas a suspender esa práctica para evitar posibles contagios.
De hecho, las medallas de oro modernas apenas tienen o no tienen en su confección ese metal.
