Por Redacción Es Noticia
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La Policía investigaron un caso de fraude realizado a través del Marketplace de Facebook.
El suceso ocurrió en horas de la tarde del pasado Miércoles en el barrio Caimito, en San Juan.
Según alegó el querellante, de 50 años de edad, que el 15 de julio vio en dicha página un apartamento para alquiler de dos cuartos y un baño en el área de San Juan que le interesó. En dicho anuncio se indicaba que, para separar una cita, y poder ver el mismo, tenía que enviar $85.00 por ATH MÓVIL. Por lo que procedió a enviar dicha cantidad al número que aparecía en el anuncio.
Sin embargo, con el paso de los días, no recibió contestación ni llamada hasta el Miércoles, 24 de julio, cuando lo llamaron indicándole que tenía un reembolso a su nombre y que para recibirlo debía enviar $50.00 más, los cuales envió por ATH MÓVIL, para un total de $135.00. Luego, volvieron a solicitarle otros $35.00, enviando un total de $170.00.
Tras las transacciones, el perjudicado se quedó esperando el reembolso, que nunca llegó, dándose cuenta así que había sido timado por un apartamento que nunca llegó a ver ni sabe si existe en realidad.
La agente Yanitza Muñoz, adscrita al Precinto de Caimito, investigó preliminarmente el caso y procedió a referirlo al personal de la División de Propiedad y Fraude del CIC de San Juan para que continúen con la investigación correspondiente.
Un «pescadito» telefónico
De otra parte, agentes de la Policía, adscritos al Precinto de Puerto Nuevo, investigaron una querella de fraude mediante llamada telefónica, en hechos reportados en la calle Antillas, en Caimito.
La querellante, de 80 años y vecina de San Juan, informó a los agentes que recibió una llamada donde alguien haciéndose pasar por técnico de la aplicación ATH MÓVIL le indicó que era necesario cambiar la contraseña de su cuenta.
Posterior a esa llamada, la perjudicada se percató que le debitaron $475.00 de su cuenta por lo que se comunicó con la institución bancaria donde le confirmaron sobre el timo.
El agente Joavel Calderón investigó la denuncia y refirió el caso al personal de la División de Propiedad y Fraude del CIC de San Juan, para la investigación.